IV

13.6K 1K 150
                                    

Izuku y su madre se dirigían a su casa tranquilamente hasta Inko rompió el silencio

Inko:
–¿Como te fue en la escuela?–
Izuku:
–Pues fue como todos los días, sólo que hoy un chico rubio trato de molestarme pero no lo logró– Esto último lo dijo con un poco de entusiasmo, pues había descubierto cual era una de las funciones de su Quirk
Inko:
–Vaya, tenemos a un chico malo he–
Izuku:
–No es así, yo solo active mi Quirk y evite que me quemara, pero el golpe si me dolió un poco–
Inko:
–Esta bien, bien ya llegamos, que tal si tomas una ducha mientras preparo la comida–
Izuku:
–Enseguida–

A Inko realmente le agradaba que su hijo no fuera cerrado con ella y le contara todo lo que sucedía, ambos siempre desde que Izuku nació han tenido un gran lazo de unión, aunque el padre de Izuku no estuvo en su nacimiento por culpa del trabajo nadie lo odiaba y no guardaban rencores, fue por eso que no hubo problemas a lo que económicamente se refiere.
El chico estaba en su habitación la cual estaba un poco vacía pero con unas cuantas figuras y posters de diversos héroes sin embargo el que más resaltaba era uno de EraserHead, cuando Izuku término de cambiarse bajo con ánimos a la sala

Izuku:
–Estoy listo–
Inko:
–Perfecto, ahora solo espera un momento–
Izuku:
–Claro– El chico se sentó rápidamente en una silla mientras veía a su madre
Izuku:
–Ma' ¿Cuando podremos ir a jugar?– Esta pregunta sorprendió un poco a Inko puesto que su hijo nunca pedía ir a jugar
Inko:
–Que te parece si vamos el próximo sábado–
Izuku:
–Súper, gracias ma'– A Inko le agradó que no solo a su hijo le guste leer y analizar los Quirk de los héroes
Inko:
–Bien, ya está la comida– Izuku solo sonrió esperando su plato, cundo su madre puso tres platos en la mesa Izuku pensó que su madre había invitado a una de sus amigos –Ma', ¿Para quien es el tercer plato?–

Antes de que Inko le contestara el timbre sonó, Izuku se levantó de su lugar para ir a abrir

Izuku:
–¿Quien es?–
¿?:
–Habré la puerta y sabrás– Izuku solo abrió la puerta y al ver hacia enfrente sus ojos lagrimearón un poco 
Izuku:
–¡Papá, eres tú!–
Hisashi:
–Izuku, has crecido demasiado–
Izuku:
–Así es, ven pasa, la cena ya está lista–
Hisashi:
–Que bien, extraño la comida de tu madre–

Ambos se dirigieron a el comedor, Inko no se sorprendió puesto que ya sabia que hoy era el día en el que voliva de su trabajo

Izuku:
–¡Mamá, mamá, mamá, papá está aquí!–
Hisashi:
–Tranquilo chico, que tal si comemos–
Inko:
–Menos mal llegaste bien–
Izuku:
–¿No te alegra que estés aquí?– Izuku pregunto con cierta confusión en sus palabras
Inko:
–Claro que si, solo que a mi ya me lo había dicho solo quería darte la sorpresa–
Izuku:
–Eso no es justo– El pequeño solo inflo un poco sus cachetes en forma de reclamo
Inko:
–Lo siento–
Izuku:
–No importa, bien, empezamos a comer–
Hisashi:
–Y dime Izuku, ¿Ya despertaste tu Quirk?–
Izuku:
–Si, empezaré a entrenar para el siguiente sábado después del que viene–
Hisashi:
–Me parece grandioso–

La comida fue muy alegre y divertida para todos, al terminar Izuku lavo todos los platos como de costumbre dejando a Hisashi e Inko solos en la sala

Hisashi:
–Es un gran chico, lamento no haber estado aquí para verlo convertirse en lo que es ahora–
Inko:
–Oye estas exagerando un poco apenas tiene 6 años, además no te tienes que arrepentir, por tu esfuerzo podemos estar bien en todos sentidos–
Hisashi:
–Tienes razón, de ahora en adelante trataré de estar con ustedes el mayor tiempo posible– Después de eso Hisashi le dio un cariñoso beso a Inko
Izuku:
–Disculpen, no están solos–
Inko:
–A Izuku, me tenías que ver eso–
Izuku:
–No importa, me alegro de que se quieran mucho, así no tendremos ningún problema–
Hisashi:
–Que tal si nos vamos a dormir, mañana Izuku tendrá que ir a la escuela, no queremos que llegues tarde ¿Verdad?–
Izuku:
–Seguro, bien yo me adelantaré, no tarden mucho en dormirse–
Inko-Hisashi:
–Entendido–

El chico les dio una gran sonrisa a ambos para después subir a su habitación.
Izuku al despertar se llenó de un gran ánimo para bajar a ver a sus padre una vez que estaba preparado con su uniforme

Izuku:
–¡Buenos Días!–
Inko:
–Buenos días Izuku–
Izuku:
–¿Y papá?–
Inko:
–El se tuvo que ir temprano a trabajar, tal vez cuando llegues ya estará aquí–
Izuku:
–Esta bien–

El chico desayuno con tranquilidad para ser acompañado por su madre camino a la escuela.
Al llegar Izuku entró con gran entusiasmo cosa que no pasó por desapercibido por sus maestros, las clases fueron normales no hubo ningún incidente, al llegar el recreo mientras Izuku leía uno de sus maestros se acercó a él

Maestro:
–¿Que fue lo que ocurrió para que estés tan alegre?–
Izuku:
–Ayer mi padre volvió a casa–
Maestro:
–Eso es genial, al fin podrás conocerlo mejor–
Izuku:
–Eso espero– Al terminar de decir estas palabras el timbre sonó
Maestro:
–Será mejor que vuelvas a clases–
Izuku:
–Seguro–

El chico se paró para después dirigirse a su salón

ComputerKde žijí příběhy. Začni objevovat