Capítulo 40 El puerto

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El martes pasó sin más, no vi a Ethan por ninguna parte y a Alexis tampoco, mamá decía que estaba en casa con el tío, pero no estaba segura. Por la tarde de camino a casa Nora me contaba cosas para distraerme lo sabía porque hablaba hasta sobre el césped, pero se lo agradecía.

–Por cierto, está tarde a las siete necesito que estés en el muelle, tengo que comprar un par de cosas y quiero que me acompañes. –dice con una sonrisa.

–Vale, pero nunca hemos puesto hora.

–Ya, es que tengo que hacer unos trabajos y estudiar un poco, luego vamos.

–Por mi vale. –termino antes de que se vaya con la tabla escaleras arriba.

A las seis y media me visto rápidamente con unos tejanos y una camisa, cojo el móvil y las llaves y voy de camino al muelle. Gracias a que me he puesto bambas puedo saltar la cuerda para que no pasen los coches y camino por el muelle hasta llegar al final, me siento en el suelo y miro el mar esperando a Nora.

No tarda en llegar, pero en vez de irnos a por esas cosas que necesitaba nos quedamos sentadas en el suelo mirando el mar sin más.

–Vi, necesito contarte algo. –dice intranquila.

–¿Que pasa? –pregunto girándome hacia ella.

–No me odies, por favor, sabes que las cosas las hago por una razón, y esto es importante.

–¿Que...?

No me da tiempo a terminar ya que está mirando detrás mía, me giro y veo a nada más y nada menos que a Alexis de pie. Lleva unos tejanos y un jersey fino encima de color burdeos con unas bambas blancas.

–No te enfades. –me dice Nora.

–Hola Vi. –dice con una sonrisa.

–Nora... –digo mirándola. –¿Porque lo has hecho?

–Violet por favor, ódiame cuanto quieras pero déjame explicarme. Por favor. –dice Alexis suplicando.

–Alexis, no lo entiendes, no se trata de que hayas estado o no con él, se trata de que la has jodido por completo está vez. –digo histérica.

–Por eso estoy aquí Violet, porque no va a seguir siendo así. –dice con tristeza parece.

–Alexis explícaselo todo. –dice Nora.

–Y-yo... Ethan quedó conmigo porque quería hablar de tí, me dijo que estabas planeando quedar conmigo para hablar las cosas porque somos primas y ante todo la familia va primero. Me dijo que me lo esperara y que debía escucharte Vi, por eso dijo que no te dijera nada, confiaste en él para que no dijera nada y lo hizo, pero fue por tu bien, para que te escuchara. –me explica.

–No lo entiendo. –digo confusa mirándola.

–Ethan te quiere más que a nada, no lo ha pasado bien por lo poco que sé, y se lo contó a Alexis para no hacerte daño ella ¿no lo entiendes? Lo hizo por ti, sabía que si ibas a Alexis como si nada ella no te haría caso, quería pedirle por favor que si lo hiciera. –dice Nora.

–Pero mintió. Nora, le hice prometer que no diría nada, ni si quiera a ti, y lo hizo. –noto las lágrimas correr por mis mejillas como cascadas, no lo soporto.

–Por ti Vi, lo hizo por ti, todo lo que hace es por ti, te quiere más que a nada, perdónale.

–Espera, ¿porque has dicho que estás aquí para cambiarlo? –pregunto mirando a Alexis.

–Me voy, me voy a Chicago de nuevo una temporada con mi padre. –dice con tristeza. –Digamos que Ethan fue sincero y directo y me sentó bastante mal. Tenéis razón todos, mi madre no ayuda, así que cuando llegué a casa echa un desastre después de esa conversación, hablé con mi padre. –dice suspirando.

–No puedes irte. ¿Que pasará con los exámenes? –pregunto confusa.

–Prepararé los exámenes allí y a la vuelta los realizaré, será tan solo unos meses.–dice sonriéndome. –Necesito despejarme y desintoxicarme.

No puedo hablar, es verdad que le tenía un odio horrendo, pero ahora... Joder es mi prima, y se va a ir ahora que ha cambiado, no me lo puedo creer.

–Vi necesito cambiar, ya es algo personal, no te preocupes, volveré, serán algunos meses, solo quería pedirte perdón por todo lo que te he hecho. Lo siento en el alma. –dice tragando saliva.

–Gracias Alexis. –dice Nora hablando después de tanto tiempo.

–A ti Nora, lo siento por todo, a todos. Ya nos veremos. –dice antes de levantarse.

Puedo ser cruel, puedo odiarla, puedo tenerle asco, puedo ser la persona más horrible del planeta cuando quiero, pero no cuando mi prima, la que ahora por fin ha decidido hacer las cosas bien, va a irse durante una larga temporada fuera, no puedo dejar que se vaya sin saber que la he perdonado.

–Espera.

Alargo los brazos y la doy un abrazo juntándola a mi. El último abrazo que nos dimos fue cuando teníamos unos diez años, es increíble.

–Ya te he perdonado Alexis. –digo con una pequeña sonrisa pero llorando aún.

–Me voy, y gracias. –dice sonriendo. –Perdónale Vi, lo hizo por ti a pesar de ir en contra tuyo.

–No va a querer verme, le dije que se terminó, le dije que no quería nada, que no significaba nada. –digo llorando.

–Pero todos sabemos que no es verdad, él no es la excepción. –dice limpiándome una lágrima.

Veo como se marcha del muelle y desaparece entre las calles alejadas. Miro el suelo pensando en Ethan. No querrá verme.

–Vi, no dejes que se vaya. Hazlo por mi. –dice Nora a mi lado.

El sol ha empezado a descender y está frente a nosotras en un color naranja precioso. Me recuerda a Ethan.

–Tengo que irme. –digo comenzando a andar por el muelle.

Andando llego al centro de una calle, luego me pongo a correr sin parar. Me cruzo con la gente pero no disminuyo el ritmo, cuanto antes llegue mejor. Siento la adrenalina correr por mis venas como si fuera su propia maratón, el pulso lo tengo acelerado, al igual que mi corazón.

En cuanto llego a la calle paro en seco. Está de pie frente a la puerta de su casa, tomo aire e intento recuperar el aliento, se me queda mirando y no lo soporto más. Vuelvo a correr, está vez hacia él y en cuanto estoy frente a él me lanzo a sus brazos para darle un abrazo.

–Lo siento, lo siento, lo siento. –digo pasando los brazos por su cuello.

–Más lo siento yo terremoto. –dice apretando fuerte mi cintura. –Lo siento tanto...

No le dejo terminar porque no puedo, así que tomo su cara con las manos y atrapo su labios con los míos. Joder... como echaba de menos su sabor, su particular forma de besarme, de morderme los labios y de con tan solo un beso, entregarme tanto. Su lengua entra en contacto con la mía rápidamente y despacio pasa las manos por mi costado hasta llegar a la tira de mi sujetador.

–¿Sabes que es lo bonito de las relaciones? Que pasas por muchas cosas, te das cuenta de cuan harto estás de la otra persona, pero en el momento en que la pierdes descubres de verdad lo que significaba. Y no quiero volver a perderte. Jamás. –le doy un suave beso y luego otro, y después otro más.

Nos quedamos en la calle mirando el sol ocultarse mientras me abraza y yo dejo que lo haga, llámame pesada, pegajosa, loca o el adjetivo que más te guste, pero ahora mismo no quiero que me suelte nunca más.

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Se nota que he aguantado poco con el berrinche ¿no?

Habrá más capítulos, prometido.

VioletWhere stories live. Discover now