2. Little white lies

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-Harold, detente... -río intentando quitar su rostro lleno de barba de mi cuello.

-Hazme caso y pararé. -negocia aún haciéndome cosquillas con sus vellitos faciales.

-Trato de leer sobre el desfile al que asistiré, Hazz. -me rindo, dejando mi celular sobre cualquier lugar de la cama, y dándome vuelta sobre el colchón para encararlo.

-No me importa. Quiero que me des amor. Bésame. -pide haciendo un pico con sus labios.

Faltaban pocas horas para que empiece la fiesta de año nuevo. Después de nuestra peleita, Harry y yo volvimos a la habitación.

-Bésame tú. -reto encarnando una ceja.

-Me encanta que me retes. No sabes lo sexy que se ve. -gruñe pegando mi cuerpo al suyo.

Muerdo mis labios escondiendo una sonrisa y niego con la cabeza. -Tú te ves sexy con barba. -halago observando su rostro.

-Yo soy sexy siempre, cariño. -dice rodando los ojos.

-Buenísimo. -concuerdo, bromeando.

Él ríe y pasa una pierna sobre mi cadera, apegándose aún más.

Acerca nuestros rostros, pero sin llegar a juntarlos. -Quiero hacerlo ahora. -suelta.

Alzo las cejas sorprendida. -¿Hacer qué? -molesto, haciéndome la desentendida.

Una carcajada brota de su garganta. -Eso. ¿Te acuerdas del "eso"? -ríe, marcando sus hoyuelos.

Me hace recordar a aquella tarde en su auto.

Me carcajeo con él. Coloco una mano sobre su pecho, sintiéndolo vibrar. -Ay, aquellas épocas... -suspiro graciosa.

-¿Cómo que épocas, pendeja? Fue hace poco. -frunce el ceño.

-Fue hace dos años. -corrijo con una pequeña sonrisa.

Él me observa atento. -Cómo pasó el tiempo, ¿No?

Asiento despacio con la cabeza. -¿He sido tu relación más larga hasta ahora? -pregunto curiosa.

-Así es. -afirma. -Y no quiero otra más. Sólo a ti. Para siempre. -dice despacio.

Director, detengan cámara dos. ¡Producción, póngale pausa a la escena!

Aquella tarde en que Harry intentó pedirme que me casé con él fue... Diablos fue muy rara.

Siempre pensé que cuando mi novio me pidiera casarme con él iba a ser en la playa... O un restaurante... Pero no. Harry Styles lo hizo por medio de una carta.

Fue hermoso, no me quejo. Me encantó y mucho. Fue completamente original y en verdad me gustó.

Ese no fue el problema.

El problema fuí yo. A mí me dió miedo darle una respuesta.

Mi corazón gritaba a más no poder: ¡Dile que sí, mujer!

Pero mi mente se había bloqueado y llenado de temor.

¿Estoy lista para casarme? ¿Tan joven? ¿Asumir la responsabilidad de formar una nueva familia? ¿Estar con Harry para siempre?

Tantos años pensé: "Cuando conozca a Harry, me casaré con él y tendremos diez hijos."

Ahora que lo tengo en frente, dudo de eso. Me da nervios pensar en casarme.

Harold es la persona que más amo. La más importante para mí. Siempre lo ha sido, y lo será. Él significa mi mundo y sólo quiero hacerlo feliz.

More than LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora