Capítulo 1. Pesadillas

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Todo estaba oscuro. Demasiado oscuro. La pequeña habitación de la casa de aquelpequeño pueblo estaba completamente sumida en la oscuridad. Era más de media noche,la primavera había acabado y el tiempo veraniego había comenzado hacía un par desemanas atrás. Nauzet estaba inquieto, dando vueltas en la cama, no podía dormir. Sucabeza estaba algo atormentada y no entendía el por qué. No paraba de pensar y elsueño no acudía a él. 

De pronto escuchó unas voces tras la ventana, eran pronunciadas en un idiomaextranjero, era... ¿alemán? No lo sabía. No podía escucharlo bien. Se limitó a cerrar suventana al no ver a nadie allí abajo, en las calles del pueblo. Creía que todo era unailusión dibujada por su mente a la que le faltaba algo de sueño y descanso. 

Cuando estaba conciliando ya por fin el sueño, la puerta de su cuarto se abriórápidamente y un hombre ataviado con un uniforme verde oscuro tenuemente iluminadopor el brillo de la Luna que entraba por el cristal de la ventana entró a la estancia.Llevaba en la cabeza un casco y una máscara que le cubría los ojos. Justo en el pecho,en el lado del corazón tenía un símbolo extraño, era una uve doble (W) en cuya partecentral sobresalía la cabeza de un águila mirando hacia un lado. En sus manos portabauna pequeña metralleta, luego murmuró algo en su idioma, esta vez Nauzet supo que eraalemán, mientras pensaba en su hermano pequeño que estaba tan solo a unos metros deallí. El joven hombre apuntó su arma hacia el chico y... Nauzet se despertó. 

Unos sudores fríos recorrían otra vez, una noche más, la frente del muchacho.Llevaba todo aquel maldito verano soñando todos los días ese mismo sueño, siempre elmismo y siempre creía que iba a morir. ¿Acaso su subconsciente lo estaba preparandopara algo? ¿Aquello sería una premonición? 

Las Crónicas de Nauzer I: Nuevo Orden Europeo.Where stories live. Discover now