Capítulo 5. Un año después.

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 "Nada ha cambiado" Escribía Nauzet en una de sus viejas libretas que usaba comodiario "Ella sigue aquí en mi mente y en realidad ella está ahí fuera. Con él." Selevantó de su escritorio y miró por la ventana, donde la fina lluvia anunciaba, ahora sí,el fin del verano a finales de septiembre. "Pero no quiero hablar de ello, llevotorturándote durante un año, llevo imaginando todo este tiempo lo que pudo ser y nofue y estoy harto de esta vida, de vivir muerto, de no tener ganas de nada, de fingir yaparentar. No volveré a hablarte de este tema. O eso intentaré." Nauzet se llevó lasmanos al rostro después de dejar su bolígrafo al lado del teclado de su ordenador. "Hayalgo que me preocupa más. La situación es insostenible, o eso creo yo, seré el únicoidiota que piensa diferente. Todos creíamos que con Rosenthal y con su mandadaMarta Ribbentrop la crisis desaparecería y volveríamos a disfrutar de la vida anteriora ésta, a volver a ser prósperos y felices, pero nada de eso resultó cierto. Nada de esoha ocurrido. Ahora somos Europeos más que españoles, tenemos la ciudadaníaeuropea con un arraigo más que la nuestra nacional, y es Alemania quien nos controlay dirige. Ayer, mi padre me propuso por enésima vez en estos últimos meses que mealistara a la nueva policía, la Wiederstand-Waffen, que probara suerte y quizá mecogían, propuesta que he rechazado como siempre. Va en contra de mis valores yprincipios. Muchos jóvenes se han apuntado a este trabajo y los más aptos han sidoelegidos, parece una secta: allí se aprende alemán y su dirección y adoctrinamientoestá plagada de altos cargos alemanes. No sé qué pretende el Hierach Rosenthal,Jerarca de los Alemanes, pero dominan Europa entera, financiera y territorialmentehablando. A pesar de la creación de empleo la vida no funciona como antes, sueldosmás bajos, alimentos más caros y un sinfín de penalidades más. Ahora o se es rico o sees pobre. Si se es de izquierdas o de derechas no importa, ya que es Rosenthal y elPartido Liberal Alemán el que tiene el poder ejecutivo de cada país europeo menos delReino Unido. En fin, sólo sé que ésta es una nueva etapa del mundo, del planeta, soyestudiante de Historia y sé que estoy viviendo una época importante, y casi todas éstasque se dan son nefastas para la Humanidad

—¿Qué haces? —Dijo su madre abriendo la puerta de su cuarto, tan drásticamentecomo lo hacía aquel soldado en su sueño

—Vamos a cenar, venga. 

*** 

— ¿Cómo estas hoy? —Le decía al teléfono móvil Rosales, tumbado en la cama desu cuarto mirando al techo. Sus ojos azules no hacían más que imaginarla a ella. Libre.Con él. 

—Lo sabes. No me gusta esta situación. Todos nos hacemos daño y todosacabaremos sufriendo por esto. Pero es que...Estos sentimientos son más fuertes quecualquier uso de razón—Contestaba Daniela mientras enrollaba su pelo ligeramenterizado en su dedo índice, sentada y apoyando su espalda en la cama, intentando nohacer ruido para que nadie la escuchara. 

Aquella historia era un tanto peculiar. Tan peculiar que tenían que hablar así, aescondidas. Daniela en su plenitud adolescente había hecho lo que todas las chicas a suedad: enamorarse y soñar con el chico más guapo y malo del pueblo. Tanto llegó asoñar que la realidad no le llegó ni a la suela de los zapatos a aquellos sueños.Cuando consiguió que él se enamorara completamente y dejara atrás su fama, suvida anterior y sus actos no muy bondadosos tan solo para dedicarse a ella, Danieladescubrió que no lo quería. 

Ella pensaba que sería todo de otra manera. Tan ilusionadaestaba que quizá lo mejor hubiera sido quedarse en eso, en una simple ilusión. Ya susbesos no le llenaban, al contrario, la vaciaban aún más. Ya no le gustaban. Era Rosalesquien llenaba de verdad su corazón, pero no sabía cómo deshacerse de la mayor ilusiónde su vida, de quien le enseñó a querer y por quien había suspirado hasta ese momento. 

—Sólo quiero que esto acabe ya. ¿Crees que yo puedo vivir así? ¿Seguir así? Llevotanto tiempo esperando que no sé si te tomas esto como un juego. 

—Si todo fuera un juego haría ya tiempo que había acabado. Solo te pido un pocomás de tiempo. Una oportunidad para... 

—A él lo besas más que a mí, él te tiene y yo no. 

—Él apenas me besa porque le quito la cara. A él no lo quiero. A ti sí. 

*** 

Jesús se duchaba con el agua caliente que le recorría el cuerpo y le hacía sentirse unchico nuevo. Los gritos de su madre le alertaron y le sacaron del profundo sueño que leprovocaba el agua en el pelo. 

—¡Jesús!, ¡Jesús!Salió de la ducha y se colocó la toalla. Su madre entró en el baño con una carta enla mano, gritando y dándole un fuerte abrazo, a pesar de que estaba mojado. 

—¿Qué pasa mamá? 

—¡Te han elegido! 

—¿Para qué? Tranquilízate y explícame. 

Ella se calmó, como le había dicho su hijo, se echó el pelo hacia atrás y lo dijo:

—¡Formas parte de las W-W! 

Jesús, ahora sí, abrazó a su madre y gritó al aire como símbolo de su alegría. La WW, la policía alemana que actuaba en toda Europa, lo había aceptado para formar partedel cuerpo.Desde que Rosenthal había tomado el mando europeo, las soluciones a la crisis nohabían sido muchas pero sin duda, la creación de esta nueva policía era un acierto y másaún debido al alto número de hombres que se necesitaba para esta unidad policíaca.Pronto, Jesús tendría que marcharse a Sevilla para comenzar con el entrenamientoy la doctrina. Pronto tendría un sueldo y su vida resuelta, o al menos eso era lo que élpensaba.Se vistió con unos vaqueros y una camiseta de manga larga, con la nueva yfantástica noticia en la mente, dispuesto a celebrarlo. Y qué mejor que una noche conlos amigos. 

—Nauzet—llamó Jesús por teléfono— ¿Qué haces? 

—Cenar. ¿Tú?

 —Prepárate. Nos vamos de fiesta a la capital, a Granada. Esto hay que celebrarlo.Avisa a los demás. 

—¿Qué es lo que hay que celebrar? 

—¡Me han cogido en la W-W! 

Nauzet se alegró mucho por su amigo. Él era un tipo fuerte y lo sabía todo de todo,era un chico muy sabio, que había aprendido a vivir del campo desde muy joven. Secomportaba como un adulto cuando apenas llegaba a los quince veranos. Ahora, con losdiecinueve, se había convertido en un hombre de provecho y lo sería más aún en la WW. Aunque a Nauzet este cuerpo de policía no le gustase, dio gracias a la suerte porhaber llamado a la puerta de su amigo, porque ya tenía un buen futuro. Todos los demásse lo tenían que ganar, como había hecho él, porque la cosa seguía muy complicadaY allí, en la plaza del pueblo, se encontraban Nauzet y Jesús, con las manos en losbolsillos y admirando el coche de éste último y esperando a los demás. 

—No sé cómo consigues que tu padre te deje el Vectra. Yo tengo la esperanza deque algún día mi padre me deje el coche. Cogerlo con su permiso...Creo que es misiónimposible.  

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⏰ Last updated: Feb 10, 2019 ⏰

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Las Crónicas de Nauzer I: Nuevo Orden Europeo.Where stories live. Discover now