Addicted | Frask |〖Chorask〗

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¿Cómo llegó a pasar esto?.

La chica que tanto llegué a odiar ahora estaba durmiendo en mi cama, sin ropa.

¿Cómo fué que terminamos así?.

Desde que soy un niño he vivido con este demonio con aire de diva que se cree la diosa del universo, todo consecuencia de una serie de eventos desafortunados y un par de decisiones estúpidas por parte de mi yo de ocho años.

Al principio le tenía miedo, no podía comprender por qué era así de agresiva conmigo, pero después me di cuenta de lo estúpido que fuí por años.

Ella no sabe qué es el cariño, nunca lo recibió y no quiere recibirlo. Por lo poco que me ha dejado saber de su vida, al parecer tuvo la pésima suerte de tener la familia que tuvo, por esos tiempos en los cuales vivió, la respuesta más lógica al origen de esos desconocidos problemas que yo encuentro, es que lo de sus padres sólo fue un matrimonio arreglado.

Quizás ella alguna vez fué felíz, inocente y amó a sus padres como todo niño normal, quizás... Quizás ella fué una niña felíz, normal, mas sin embargo, tarde o temprano, iba a darse cuenta de la vida que le tocaría vivir, me cuesta llegar a imaginar todo lo que ha tenido que soportar, viéndolo desde esa perspectiva, no me sorprende que acabase perdiendo gran parte de su cordura y empatía.

A veces, tengo la extraña oportunidad de verla perderse en su mente, viajando a sus primeros recuerdos, sonriendo, pero no de la manera "psicópata" como lo hace siempre, si no que era una sonrisa de felicidad, que en segundos cambia a una mueca de inconformidad al mismo tiempo que comenzaba a llorar sangre, aunque siempre se excusa a que así es ella y que la deje de joder con preguntas estúpidas.

Sigo sin comprender por qué cada vez que la veo así, mi corazón se contrae, apretando fuertemente y haciéndose de piedra para después romperse.

Ella siempre ha sido fría y mezquina conmigo, nunca mostró arrepentimiento de nada, siempre burlándose de mí, golpeándome, riéndose de mí. Con los años le fuí teniendo odio, yo no le había hecho nada para merecer aquello de su parte.

Mas sin embargo... Una parte de mí, una pequeña parte, piensa que ella solamente hace conmigo lo que le hicieron a ella, que al no tener a alguien con quien contar había acumulado toda esa furia, dolor, odio y sufrimiento, y que la única forma que encontró para dejarlo salir fue usándome como juguete desestresante.

Pero un día, aquella línea fue cruzada.

Todo comenzó gracias al alcohol.

Ella había bebido más que en exceso, yo también había bebido de más, aunque no tanto como ella, aún así, sí que quedé en un estado en donde no era capaz de contener mis pensamientos homicidas cada vez que ella respiraba.

Luego de que ella se riera como loca y de que me coqueteara como toda chica ebria hace, paso algo que los dos recordamos perfectamente.

Ella descargó absolutamente todo su estrés en mi, y yo, como todo buen chico ebrio, la consolé dándole placer para que olvidara todo.

Al día siguiente, no me dijo nada y yo no le dije nada, solamente se levantó, se vistió y se fue del departamento, desde entonces, la cosas se pusieron incluso más tensas entre nosotros. Tuvimos relaciones, y ambos lo disfrutamos, aunque fue sólo por el alcohol, eso ella me lo había dejado claro, y yo también le dije lo mismo, aunque en realidad mi mente está hecha un desastre.


Yo la odiaba y la sigo odiando, aunque después de esa noche no puedo evitar verla de otra forma.


Pandora es como la droga, es mala para la salud pero te vuelve adicto a ella, te mata lentamente, te envenena y te destroza, sabes que te hace daño y que te esta matando, pero te gusta, y la deseas cada vez más, esos son mis pensamientos sobre ella.

La detesto, la odio, la odio por lo que me ha hecho todos estos años, mas sin embargo, no puedo imaginarme mi vida sin ella, no soy capaz de vivir sin tenerla a mi lado.

Me esta matando de forma lenta y dolorosa, simplemente, no podía soportar las ganas de ahorcarla, de enterrarle su propio cuchillo en el pecho y que muera desangrada. No podía soportarlo, así que entré a su habitación y descargue toda mi furia sobre ella.


Ella es mi droga.

Ella es la maldita droga que me mata pero que no puedo dejar.

De tan sólo imaginarme estar un solo día sin ella un vacío invade mi interior, por más que deseo apuñalarla sin piedad, una parte de mí sigue aferrada a la ridícula fantasía de que podemos llegar a tener algo real, esa fantasía donde Pandora cambia su mentalidad y se disculpa conmigo y somos felices.

Sigo aferrado a ella, delirando con que siente algo por mí, esa es la patética excusa que me digo a mí mismo para justificar el no querer dejarla ir.

La verdad, es que soy un maldito adicto.

Y de nuevo, estamos los dos desnudos en la misma cama.

Underfail One Shot's (Escritos Cortos) | [En Edición]Where stories live. Discover now