El espeso líquido rojo continuaba recorriendo su adolorida piel, dejando a su paso rastros de la culpa que aquella acción significaba.
Sin embargo, aquel dolor físico era casi una necesidad para ella, pues lo prefería antes que al dolor en su corazón.
—¡¿Cómo es que no me di cuenta antes?! —gritó una furiosa voz, a solo unos pocos pasos fuera de su habitación—. ¡Desde el primer momento debí suponer que me engañabas!
—¡No seas ridícula! ¡Por supuesto que lo estaba haciendo! Necesito olvidarme de vez en cuando de la asquerosa vida que llevo junto a ti y tu hija.
—¡Vete! Estaré muy bien sin ti.
Entonces, el sonido de la puerta cerrándose violentamente, la impulsó a presionar aún más el afilado objeto contra su piel.
(( Años atrás. ))
—No puede ser que todos los días te llamen la atención por tu mal comportamiento —habló la molesta mujer, arrastrando a la pequeña Eun Ha fuera de la escuela.
—Es tu culpa —intervino ahora su padre—, tú no la educas como debes.
—Podrías hacerte cargo tú también, ¿no? Es tu hija.
—Una hija que no quería que naciera, y que usaste como excusa para que me quedara a tu lado, solo por mi dinero.
( . . . )
El sonido de vasos y platos rompiéndose continuaban torturando la mente de Eun Ha aún a altas horas de la noche.
La sensación de lágrimas en su rostro ya había desaparecido, pues éstas a diario se encargaban de invadir sus mejillas.
No dispuesta a seguir sufriendo, se puso de pie, y se dirigió lentamente al mueble en frente de su cama.
Abrió el primer cajón, y de éste sacó un frasco de pastillas.
«Eres un desperdicio de oxígeno; ni siquiera tendrías que haber nacido. Eres un problema, y lo serás por el resto de tu miserable vida.»
Habían sido de su hermana, ella las necesitaba para descansar, cosa que ya hacía desde bastante tiempo atrás.
Vació el contenido de el frasco en su pequeña mano, y sin pensarlo dos veces, se llevó todas las pastillas a la boca.
—¡¿Qué demonios estás haciendo, Jung Eun Bi?! —preguntó la molesta voz femenina a sus espaldas—. ¡Escupe eso ahora mismo!
Sin oportunidad de discutir, Eun Ha escupió, para luego ser atacada con un doloroso golpe en su mejilla.
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capítulo fuertecito, ¿nO? espero que les haya gustado mucho, bbs. <3 quería avisarles que, después de el especial de el catorce de febrero, que va a ser en esta historia, voy a estar inactiva hasta el martes de la próxima semana, ya que tengo que estudiar y dar una materia que desaprobé. pero, les prometo que voy a volver con una o dos historias nuevas. también tenía que aclarar que me inspiré en un capítulo de la rosa de guadalupe (nunca vean esa novela por favor), para lo que sería la familia de Eun Ha. espero que estén teniendo una hermosísima semana, los amo mucho. uwu <3
