Capítulo uno: Park Jimin.

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"El tiempo pasa realmente rápido pero el sufrimiento se queda, sobre todo el dolor de la perdida."

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La vida en Estados Unidos es completamente diferente a lo que uno espera y maravillosa a su manera, por supuesto que siempre extrañaré Corea, pero aún así siento que lo he estado haciendo muy bien, después de todo tuve que reconstruir mi vida desde las cenizas.

《¡¿Planeas desperdiciar tu vida?! ¡Hay muchas cosas allá afuera, Hope! ¡Él no es el fin del mundo! 》

No era el fin del mundo, cierto, era el fin de mi mundo. Aunque jamás lo admitiría como tal.

El taxi paró frente a el gran edificio Min entertainment, está demás decir que YoonGi hyung nunca pierde el tiempo. Pagué y bajé, hacía un frío de muerte, pero aún así tenía muchas cosas que hacer, no podía quedarme simplemente en la cama.

En el vestíbulo me recibió Clarita, una chica dulce de buenos sentimientos pero con el carácter suficiente como para hacer temblar al mismo presidente. Razón por la que obtuvo el puesto de recepcionista, después de todo nadie dejaba en paz a YoonGi, quién había trazado su camino como mejor productor asiático en tan solo cinco años. Y ella, con su dulce semblante lograba espantar a los periodistas que pedían verlo constantemente.

Nadie podía contradecirla, ni el mismísimo YoonGi.

—¡Buenos días preciosa! ¿YoonGi está...

—Hecho una furia.- Completó por mi mientas que llamaba a la oficina de mi amigo para avisar mi llegada. No me detuve a esperar como lo haría cualquier persona normal, Yoonie jamas se molestaba demasiado conmigo

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YoonGi hyung, estoy convencido de que necesitas un asistente.

Pensé para mis adentros en cuanto estuve de pie en el centro de lo que sería la oficina de mi mejor amigo. A la derecha había una hermosa barra de bebidas, frente a ella la enorme biblioteca y en la habitación siguiente el estudio personal de YoonGi.

¿Cuanta comida chatarra puede comer este duende? Sí, se está saliendo de control.

Normalmente con la ayuda de Sarah este lugar se vería impecable pero tras su renuncia, y la presencia de un duende super malhumorado y gruñón, la enorme habitación es lo más cercano a un basurero que una oficina puede llegar a ser.

—No entiendo que haces aquí Hoseok, deberías estar abriendo tu Academia.-Ciertamente el verano había terminado y por consecuente el comienzo del nuevo ciclo lectivo traía consigo el comienzo de clases extracurriculares y mi academia de baile, una de las más prestigiosas cabe destacar, abría sus puertas hoy mismo, pero eso era lo de menos.

—Sí sí, ya sé. Ahora déjame ver que tienes ahí.

De alguna forma que aún no me explico, conseguí persuadir a hyung sobre conseguir un sexy asistente. Y al parecer, estaba interesado en un currículo porque no había dejado de leerlo desde que entré por las puertas dobles de su oficina.

Es caliente y tierno, sirve.

Reí suavemente mientras observaba la foto adjunta en el currículo que mi amigo me había entregado. YoonGi elevó una ceja, bien, para el no era importante su aspecto, sólo que para mí sí lo era. YoonGi hyung tenía cinco años de soltero desde su última pareja y aunque intenté, como todo un entrometido, conseguirle pareja fracase monumental mente, pero yo soy Hope y no descansare hasta lograr su felicidad, después de todo le debo mi nueva vida a hyung.

— No te ilusiones, no voy a contratar a ese niño. Esto es serio Hope, mi agenda depende de esa nueva persona.

Querrás decir tus horas de sueño, hyung.

Sí, dije que no me rendiría, pero hyung tampoco. Si hay algo que la gente desconoce de Min YoonGi es aquella herida en su corazón, jamas ha aceptado una relación desde él... Y no es que me entrometa, pero sus pretendientes siempre parecen ser... Idénticos al idiota ese.

Me aleje lentamente del escritorio oscuro de hyung con la intensión de asomarme por el gran ventanal a sus espaldas, las calles aún estaban cubiertas de nieve y la gente seguía llevando grandes abrigos y largas bufandas, el invierno estaba presente y era peor que el año anterior. Algo dentro de mi no me permitía estar tranquilo del todo, pero aun así deje que la tibieza del sol calentara mis pómulos mientras marcaba el numero que me había aprendido hace unos minutos.

  — Por supuesto Sr. Park, presentese mañana mismo para su entrevista de trabajo. ¡Que tenga un maravilloso día!

Y colgué, posiblemente también Yoonie iba a colgarme, pero eso no importa, Yoonie siempre me perdona, me ama. 

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La mañana pasó muy lentamente después de un regaño por parte de hyung acerca de no tomar decisiones por él, lo invité a almorzar para que dejara de gruñir.

Nos decidimos por algo discreto. Un restaurante familiar algo alejado del cetro bullicioso de la cuidad, pero con un agradable menú que prometía darnos más energías. No había manera mejor de animar a hyung que con comida recién salida del horno. Pero no conforme con el humor actual de hyung decidí regresar al tema y es que aún rondaba en mi mente aquél pequeño peli negro de gafas exageradamente grandes.

Aún cuando tomamos asiento cerca de la ventana y en medio de nuestras charlas triviales, Park Jimin estuvo presente en mi cabeza.

—Deberías pensarlo.

Mencioné mientras que "discretamente" le robaba de su plato a hyung. Su ceño se arrugo al igual que su nariz. No pretendía volver a hacerlo enojar por lo que hice sobresalir mi labio inferior en un pequeño puchero. Negó mientras que suspiraba intentando relajar sus músculos.

— No tienes remedio.

Murmuró molesto para luego llevar un bocado a sus labios. Sonreí ampliamente, tenía un buen presentimiento acerca de Park Jimin.

Broken WingsWhere stories live. Discover now