II

79 5 0
                                    

Quizá era error del mapa, puede que todavía no esté actualizado y aquel lugar ahora sea un hotel.

Pero era imposible que ese edificio haya desaparecido.

Ahí iban todos los presentes que las fanáticas le dejaban al famoso cantante Kim SeokJin cuando este estaba de gira en otro país. Aparte, yo había ido antes: cuando tenía quince, novato y soñador, pasé mi audición y empecé a entrenar, recibiendo reconocimiento por mi gran dedicación al entrenamiento. Casi debuto, si no fuese porque YoonGi me dijo que la vida de idol no iba con mi personalidad y que a la larga me cansaría de ello.

Yup, yo probablemente hubiese sido parte de un famoso grupo junto al gran Kim SeokJin y otros chicos, pero al parecer la empresa desistió de esa idea cuando se enteró de mi renuncia.

Jódete YoonGi, por ti, la vida de otras personas se volvió mierda.

Ahora debía conformarme con ser el empresario exitoso más joven de los últimos años.

Sin pensarlo dos veces, entré a mi baño a tomar una ducha para despejar todo el polvo y los malos pensamientos que mi cuerpo había acumulado en las últimas horas, al terminar, envolví una toalla crema con mis iniciales alrededor de mi cintura y salí a escoger la ropa que me pondría. Todo para que al final terminara optando por un pantalón de mezclilla color negro junto a una camiseta del mismo color; ese era mi conjunto cada vez que no utilizaba los típicos trajes para ir a trabajar, agregando mi chaqueta de cuero y mis botines de "oficial de policía", o al menos así era como mi hermano los llamaba. Al fin y al cabo, solo era un chico de veintitrés años que acababa de ser botado por su novio, que también solía ser su mejor amigo, injustamente. Merecía salir a divertirme y vestir como se me daba la gana, aunque terminara luciendo como un personaje de novela juvenil con temática cliché.

Terminé de arreglar mi cabello y salí de mi habitación con tranquilidad, miré alrededor y tanto la cocina como la sala estaba vacía, no había rastro de mi hermano mayor, lo que facilitaba las cosas.

— Jeon, ¿a dónde vas tan tarde —bueno, quizás hablé muy rápido— y vestido como motociclista?

Jimin se asomó por el pasillo que dirigía a la habitación de invitados, que ahora era ocupada por él.

— Saldré un rato, quiero despejar los aires.

— Quieres coger —un ligero sonrojo cubrió mis mejillas. A veces mi hermano era muy directo—. JungKook, te digo esto como tu hermano mayor, acostarte con otros no te ayuda a superar...

— Pero hyung, yo no quiero hacer eso —sí, claro—, solo quiero salir y quizá tomar unos tragos cerca de acá.

Me acerqué a él con tranquilidad para darle un abrazo, mi rostro seguía encendido, pero ya había logrado calmar un poco mi pulso, así él no se preocuparía tanto por mí. A pesar de que Jimin era mayor que yo, era más bajito, incluso a veces daba la impresión de que él era el menor entre los dos.

— Está bien, por favor, no vengas tarde —susurró abrazado a mí.

Salí de mi departamento algo nervioso. La conversación con mi hyung había sido un poco personal y ello me había incomodado, él solía ser muy recatado con esos temas.

¿Cómo le explicaba a mi hermano que su imponente hermano menor le gustaba estar abajo?

Bueno, en realidad era versátil, ya que YoonGi era más bajo que yo y todo se tornaba incómodo cuando él me daba a mí. Ugh, me siento asqueado, debí haberlo dejado en el momento que me dijo que mi cuerpo le resultaba muy tosco para ir debajo.

Bajé por el ascensor y atravesé la recepción con tranquilidad, el taxi que había pedido ya se encontraba esperándome. El camino no era tan largo como lo recordaba, mismas calles, mismos negocios de comida, todo era idéntico, incluyendo el lugar. Porque el GPS no se había equivocado, me habían citado en la antigua sede de la empresa de entretenimiento.

Bad Romance  || JJK×KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora