Doce

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Ten llevaba unos pantalones negros de cuero tan ajustados como una segunda piel y la vista que daba de su trasero redondeando era de muerte, amaba ese pantalón, lo combinó con un crop top rojo que hacía lucir su pálida piel y la cintura donde el pantalón empezaba. Su cabello arregladamente desarreglado, negro y espeso lo dejaba espectacular.

Caminó entre la multitud de gente hasta llegar a la barra y se sentó pidiendo una bebida, para empezar, agua, no mucho tiempo después un tipo se sentó a su lado.

—¿Me dejas invitarte algo más fuerte? —el tipo del dio una sonrisa ladina, no estaba nada mal, de hecho era tan caliente que si pusiera sus manos en cualquier parte de Ten se incendiaría.

—Uhm, paso —puso una mano en su mejilla y lo miró por debajo de sus espesas pestañas, el tipo se acercó parándose frente a él.

—¿Un baile entonces? —extendió su mano, una gran mano. La cual Ten tomó.

—Suena mucho mejor.

Y ambos se dirigieron a la pista.

Johnny apretó los puños, esperaba ir a ese bar prendido justo para ahogar las penas solamente con YoonOh, pero su pena lo había seguido completamente.

—¿Qué pasa, hombre? —preguntó el castaño.

—Nada en absoluto —su mirada se volteó a su bebida intacta y la agotó de un trago, un momento después YoonOh dijo:

—¡Oye! Allí está Ten... —su tono de voz fue bajando cuando conectó los puntos.

Oh...

—Si —dijo seco, nada que decir al respecto.

El baile que esos dos hacían en la pista era como follar con ropa. Zorra.

Pidió otro trago y miró la pista, no para mirar a Ten, él estaba viendo a las personas y vio un par de rostros familiares.

TaeYong y HyukJae, solo que el más bajo ya no tenía el cabello blanco, si no rosa y se veía tan malditamente bien, su novio era afortunado, pensó. Había algo de amargura y admiración en él pero eso era todo, su rostro se giró para ver a su amigo, se encontró mirándolos ya.

La pareja estaba feliz y bailando cómodamente en la pista, TaeYong reía y no había nada que YoonOh pudiera hacer, el castaño no era la razón de esa risa. Golpeó los puños en la mesa y Johnny saltó.

Los dos estaban tan mal.

YoonOh no se acercaría a ellos, se limitó a darles la espalda y seguir tomando lentamente su trago amargo, a la mierda.

Johnny miró de nuevo a la pista, no estaba preparado para ver lo que vio, Ten tenía las manos en la cara del hombre y las manos de este sobre sus caderas chocándolas con las propias mientras tenían sus bocas muy juntas.

El estadounidense se encontró caminando hacia ellos, llegó por la espalda de Ten, tomó un puñado de ese negro cabello en todas direcciones y jaló hacia atrás juntando sus bocas, Ten correspondido y el tipo solo los miró soltando lentamente al más bajo.

Ten rompió el beso primero y vio entre los hombres.

—¿No vas a presentarnos? —la cara de Johnny era inexpresiva.

Carajo, Ten no debería aclararle una mierda sobre algo, sin embargo...

—Johnny éste es...

Su voz se apagó, no sabía ni siquiera su nombre, el tipo parecía en la misma página.

—ChanYeol —miró entre ellos con los ojos entrecerrados —. ¿Ustedes son...?

—¡Dios no! Nada, absolutamente nada —Ten tomó la mano de ChanYeol comenzando a caminar sin siquiera mirar o despedirse de Johnny dejándolo parado solo en medio de la pista

Él había venido por un polvo, quería follar esa noche y el idiota no iba a meterse en ello, ChanYeol tomó a Ten pegando su espalda a su pecho y le habló al oído.

—Tu no te presentaste, bonito —sonrió mostrando unos pequeños hoyuelos.

—Ten, solo Ten.

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HyukJae no podía sentirse más enamorado, había pasado puntual por su novio a su casa conociendo solamente a su suegra que estaba en la sala para ver con quién se iría su bebé, no habían dicho que era novios, demasiado pronto, estaba bien con que TaeYong lo presentara como su amigo.

Tenía a su novio tomado por la cintura y este tenía los brazos al rededor de su cuello con la cabeza echada para atrás mientras soltaba una carcajada, su risa había sido escandalosa.

La amó, lo amó un poco más. Cuando TaeYong lo miró con una preciosa sonrisa, el peliazul juntó sus frentes.

—Me gustas tanto —dijo —, cuando te ríes con ganas es tan escandalosa que la haces contagiosa y hermosa que no te importa si la gente te mira o escucha, eres tú.

TaeYong se sonrojó y se preguntó, si alguna vez YoonOh le habría dicho algo así en algún otro universo.

• Cubículo • [JaeYong]Where stories live. Discover now