Veinticuatro

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La luz del sol mañanero se coló por la ventana a través de la cortina azul, YoonOh hizo una mueca ante la molesta luz y su brazo entumecido. Parpadeó un par de veces antes de que su mente se pusiera al día. TaeYong tenía la cabeza apoyada sobre su hombro con una mano alrededor de su torso y una pierna enredada en una suya, lo tenía abrazado como si fuera un oso de peluche, uno grande y listo para una segunda ronda de sexo vainilla.

Su mirada se concentró en la expresión fresca y relajada del pelirosa mientras dormía, su hermoso cabello en todas direcciones, la vista era simplemente etérea. Se removió un poco para poder abrazar a TaeYong también poniendo un brazo protector alrededor de su cintura y tratando de enredar una pierna con una del chico, hasta que sintió la erección mañanera del más bajo, siseó cuando ambas se rozaron, miró atentamente a TaeYong tratando de no despertarlo, pero lo único que pasó fue que gimiera como un gatito en sueños y YoonOh se pusiera más duro.

Suspiró, quizá no podría abrazarlo en este momento y se sentía horriblemente pervertido cuando pensó en despertarlo con sexo. Se desenredó suavemente del cuerpo de TaeYong y se sentó en la cama, pasó una mano por su rostro y cabello despeinado, quizás debería darse una ducha o hacerse una paja, o ambas. Antes de siquiera poder decidir, el chico a su lado se removió con un gemido. Joder, iba a saltar sobre él en cualquier momento.

TaeYong parpadeó un par de veces y se restregó un ojo con una mano como un niño pequeño, cuando su mirada se enfocó se encontró con YoonOh viéndolo ya —Uhm, buenos días —murmuró con una sonrisa tímida.

La mirada de YoonOh bajó y se cristalizó, podía ver la carpa entre las piernas de TaeYong a través de la delgada sábana blanca y su propia polla se crispó, carraspeó un poco y lo miró de nuevo —Buenos días, bebé —se acercó a depositarle un suave beso en los labios.

TaeYong un poco ido se dejó hacer, tardó un poco antes de darse cuenta del problema entre sus piernas y las de un muy desnudo YoonOh —¿Te gustaría darte una ducha primero antes de desayunar? ¿qué te gustaría comer? —dijo el castaño saliendo de la cama tomando su bóxer.

El pelirosa se removió en su lugar, miró la ancha espalda de YoonOh antes de acurrucarse de nuevo entre las sábanas —Quiero quedarme en cama un poco más.

YoonOh se quejó cuando TaeYong le dio la espalda, podía ver su trasero y la curva de su cintura perfectamente, inhaló profundamente y se acercó a la cama tumbándose sobre el chico, que gimió al sentir el pesado cuerpo sobre él, ninguno ayudaba al otro a mejorar su erección. El castaño sonrió repartiendo besos en la mejilla del pelirosa hasta su cuello.

TaeYong rodó sobre su estómago y sintió a través de la tela la dura polla de YoonOh presionada contra su trasero —Si seguimos así no vamos a desayunar pronto —la voz ronca de YoonOh lo hizo quedarse sin aliento, se mordió el labio inferior y comenzó a moverse, moliendo su erección contra el colchón y la de YoonOh con su trasero —, hablo en serio —gruñó antes de repartir besos por su cuello.

—Está bien —el chico empujó ligeramente a YoonOh para salir debajo de él y caminar al baño cerrando la puerta detrás de él con seguro.

YoonOh lo miró desconcertado, eso era lo que quería sin embargo esperaba otra ronda de sexo, una roda suave y llena de amor, se levantó yendo hacia el baño también y tocó.

—Tae, abre la puerta —su tono de voz no era duro pero claro que era firme.

La puerta hizo clic.

Cuando YoonOh abrió vio al chico lavándose los dientes, este se encogió de hombros y siguió en lo suyo, el castaño lo abrazó por detrás susurrándole palabras bonitas al oído mientras frotaba su vientre son lentas caricias.

TaeYong sonrió como un niño. Él era un niño travieso, YoonOh chupó una respiración cuando TaeYong se inclinó para enjuagarse presionando su trasero contra su semidura erección.

—Joder, tú vas a matarme —colocó las manos a los costados del pelirosa.

TaeYong giró dándole la cara con una radiante sonrisa —Yo deseo una ducha ahora mismo.

YoonOh lo arrastró bajo la regadera sin pensarlo dos veces, giró la manija y un chorro de agua fría cayó en sus cuerpos, pudo sentir como la piel del pelirosa se erizaba y se apretó contra él, sus manos bajaron a su trasero y lo apretó.

TaeYong le dio un golpe en el pecho falsamente indignado —¿Qué? —respondió el castaño mostrando sus hoyuelos —. No es como si no hubiera estado ahí antes.

—Eres un idiota —dijo entre risas antes de tomar su rostro entre sus manos y comenzar un beso bajo la ducha con el agua ahora caliente.

YoonOh lo presionó contra los azulejos de la ducha deslizando su lengua en la boca del pelirosa, TaeYong jadeó y lo chupó.

Luego de lo que parecieron horas de húmedos besos y lentos balanceos de cadera se separaron con la tensión ardiente entre ellos y sonrisas, TaeYong tomó el jabón a un costado de ellos y enjabonó los brazos y pecho del castaño.

YoonOh por su parte tomó el shampoo decidido a dejar ese bonito cabello rosa limpio y sedoso, la ducha pasó entre besos robados, una charla cómoda y atención mutua.

• Cubículo • [JaeYong]Where stories live. Discover now