Ella.

941 123 8
                                    

Ella.

Se suponía que este día debia ser sobre nosotros. Se suponía que este día dediamos ser felices. Se suponía que debiamos estar juntos pero, decidió arruinarlo.

Pensamientos así, recurrían a mi cabeza una y otra vez al recordar ese maldito beso. El verla pegada a su rostro hacia que mi cabeza se nublara, que mi cuerpo reaccionara sin obedecer a mi mente, que mi corazón latiera desbocado, que mis manos temblaran de la rabia.

En un instante, todo eso se desvanecio al recordar de quien estaba pensando mal. Él no sería capaz de hacer algo así. Él jamás me haría esto. Él no es como el resto.

Pero, una pregunta hacia que se enterraran dudas en mi mente; "¿Cierto?"

[. . .]

Estaba más que incredulo con lo que acababa de ocurrir.

Mis ojos estaban llenos de sorpresa, así como mi boca, de la que no salian palabras. No habia pensado en nada más que tratar de apartarla pero, tampoco quería lastimiarla.

Al separarse de mi, su mirada estaba llena de lagrimas, de culpa, que se vio opacado por miedo en el momento que vio por sobre mi; en el final de aquellas escaleras, a una fiera con el corazón herido y sed de sangre.

Pero, sobrará decir que, quien terminó pagando fui yo.

No le bastó con gritarme todo tipo de grocerias, así que me abofeteo con la fuerzs suficiente para hacerme retroceder un par de pasos y, que el choque de su mano contra mi rostro resonara con fuerza, además de dejar su mano abierta marcada en un rojo llamativo.

No me dió oportunidad de explicar, mucho menos de acercarme.

Apenas notó la cantidad de gente que se acercaba, se fue pero, no sin anres soltar;

---- No vayas a buscarme. No quiero saber más de ti.

Ella cubría su boca, con sus ojos cristalinos, a punto de romper a llanto por lo que desencadeno su impulso. Sabía que tenía que arreglar esto, que debía demostrarle que estaba equivocado, si es que quería volver a su lado y al de nuestro pequeño parasito pero....

¿Cómo iba a arreglar mi corazó dolido por que él habia desconfiado?

Aún después de tantas palabras, tantas promesas, tantas demostraciones de que, sólo él era mi mundo; no me dió siquiera el beneficio de la duda. Es decir, si que quiero estar a su lado pero, ¿cómo pudo creerme capaz de hacer algo como eso?

Preguntas y reclamos mentales llegaban en abalancha, al grado de sentir que mi cabeza explotaria por lo que, apenas vi la puerta del restaurante al que recurría ir con mi prometido y amigos, huí.

Caminaba sin rumbo, pateando todo tipo de basura, pensando una y otra vez en la mirada de furia que usaba para ocultar su dolor evidente. Me partía el corazón.

Todo por ella. Ella....

Hacia tanto tiempo que no me recorrian estas sensaciones. Son tan familiares y, tan distantes a la vez. Supongo que es normal que me sienta así al perder a mi razón de ser mejor dia a día.

No quiero que ese lado tan deplorable de mi vuelva a flote. No quiero volver a ocultarme tras mis inseguridades.

Ayudame.

¿& si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora