Las oportunidades solo llegan una vez...

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Él no pensaba hacerlo, él no pensaba revertir el daño, el dolor y el coraje que causó en ella, y ella ya no podía, no podía seguir amándolo.

El vacío en su pecho, las inmensas ganas de llorar, las náuseas y el sueño siempre estaban presentes, vivían demasiado lejos, así que lo único que el pudo hacer fue bloquearla, deshacerse de ella, sin importar el dolor, el sentimiento y la mala estabilidad emocional de la chica.

Pero Joe no desaprovecharia eso, no dejaría pasar la oportunidad, él sabía que la chica que había estado con él estos 5 años era una persona tóxica, que la amaba incondicionalmente y que era el amor de su vida, pero había algo en Sarah, esa sonrisa brillante, la chispa en sus ojos o tal vez la forma dulce y cálida en que lo trataba, todo lo contrario a Pat, quien le ignoraba y hasta insultaba.

Joe sabía que el dolor inmenso que sentía Sarah no pasaría rápido, la había visto llorar varias veces y con eso basto para darse cuenta de dos cosas: la primera era que Sarah estaba realmente enamorada de aquel idiota y otra que él, se estaba perdiendo por completo en "la dama de porcelana".

La había apodado así, ya que se le hacía la chica mas hermosa, frágil y espléndida que conociera, entonces, dió el primer gran paso, terminó con Pat por 5ta vez (ahora realmente en serio) y comenzó a cortejar a Sarah, con pequeñas cosas como: "¿Qué tal tu día?" "¿Ya comiste?" "¿Llegaste bien a tu casa?" "Te paso esta canción, espero y te guste" hasta sonrisas que se perdían entre la muchedumbre de la universidad o pequeñas caricias que, siendo un tanto nulas, ella no las notaba.

Y fue así hasta que ella olvidó por completo a aquel idiota que le rompió el corazón y se dejó amar entregándose en cuerpo y alma a Joe, el cual también hizo lo mismo, pero, nuestra historia de amor no termina ahí, no simplemente fueron novios por la universidad, si no, hasta el matrimonio, donde nos dijeron un "si" por respuesta, y duraron juntos hasta el último día, donde ambos, muy felices y amándose enormemente a el otro murieron juntos, en su habitación rodeados de sus seres amados.

One Shots. || Joe Mazzello.Where stories live. Discover now