One Shots. || Joe Mazzello.

El arte de la danza...

Si bien, Liv era una chica considerada experta en el rango de la pintura y dibujo, creando los mejores cuadros y siendo apodada así por una de sus profesoras "La próxima chica Disney" refiriéndose a que sería el haz bajo la manga de la corporación Disney, todos, absolutamente todos sabían que ella era un total fiasco en la danza, cualquier coreografía que ponían frente a sus ojos era destruida en tan solo segundos por sus dos pies izquierdos, y eso, ella lo sabía, lo cual nunca se integraba más que en escenografía y maquillaje en presentaciones y otras cosas.

Pero cuando se enteró que Joe Mazzello, su crush desde primer semestre se integraría a la pequeña recreación histórica no dudo ni un minuto en anotarse a la lista, pero al momento de estar frente a todos, tratando de entender y difícilmente memorizar los pasos se arrepintió, sabía que eso significaría mucho mucho esfuerzo, y gracias a ello lo logro, su cuerpo había captado un dulce sabor al moverse ante tales brutos pasos, pero eso no fue lo único, poco a poco fue hablando más y más con el adorable Joe.

Era la hora, audicionaría para quedar con uno de los papeles de mujeres guerreras, estaba nerviosa, el director, el subdirector, la maestra de danza, la maestra encargada de teatro y la encargada en jefe se encontraban ahí, al principio fue difícil captar el ritmo acelerado de la canción, pero al final de cuentas, ella quedó entre las seleccionadas, estaba orgullosa y feliz, pero, por un cambio repentino y abrupto decidieron sacarla del grupo, su furia y coraje ardían a todo dar, su rostro estaba rojo y molesto, era genial, semanas de esfuerzo para nada.

El día de la presentación había llegado, un día antes había preparado el vestuario de los chicos, pintando con mucha alegría el de Joe, por la mañana los había entregado y ahora se encontraba en la aburrida explicación de su maestra del como sería todo, pero, en ese preciso momento llegó una chica desesperada y agitada a golpear la puerta del salón.

"Liv, la maestra de teatro te necesita urgentemente."

Si bien para Liv eso había sido sumamente incómodo, imagínate ahora el entrar a un salón repleto de chicos con solamente ropa interior intentando arreglar el que sería su vestuario, siendo ella (junto a su maestra) la única mujer en la habitación, y lo peor de todo, era la primera vez que veía a chicos en ropa interior, su sonrojo y las miradas penetrantes ante su presencia hizo un ambiente ligeramente tenso, el cual, para desgracia de ella, aumento al ver a Joe tratando de tranquilizandola y abrazándola.

Muy mal Joe, muy mal.

Pensaba la chica al sentir los cálidos brazos de el al rededor suyo, y si ella creía que eso era aún lo peor, tuvo que ir maquillando y coloreando los brazos de cada uno de ellos, su alivio llegó al fin cuando tres chicas más venían ayudar ante tal de esperada situación, muchas se preguntaban el como ella ( o al menos eso creían ) y ellos no se sentían incómodos al estar así en una habitación solos.

Si bien, Liv tenía cierta reputación en la universidad, en donde los chicos la consideraban uno más de ellos  y las chicas un gran apoyo para explorar su curiosidad.

Para el final del día, todo había salido correcto, la obra fue un éxito y la felicitaron por el magnífico trabajo en la vestimenta y maquillaje, cuando estuvo a punto de irse, Joe llegaba muy agitado a su lado deteniendo la, el maquillaje algo corrido y su castaño cabello despeinado, sus mejillas se sonrojaron aún más cuando invitó a Liv a tomar un café, y así cada día hasta el final de la universidad, donde se apartaron abruptamente del otro dejándose en el completo olvidó.