•Praesenti•

618 72 85
                                    

—Espera espera espera, ¿dices que aquella cita fue un sueño?—

—B-bueno si, ¿qué más podría ser?— se escuchaba algo dudoso ante su afirmación.

—¡Pero no tiene sentido que sea un sueño! Tenías la ropa de "tu sueño" puesta y dices que el dijo que te quedaste dormido y te llevo hasta el apartamento— la de tez blanca no le creía al menor.

—¿Se puede saber de que tanto hablan?— una tercera voz se escucho en la habitación, era la hermana menor de la Schuyler.

—Lexi dice que su cita fue un sueño—

La morena tenía una expresión de confusión, había escuchado la historia y para nada hacía caso a la teoría del chico.

—Dejalo, se ve que es muy inocente— la menor de los tres se acercó a ellos sentandose en un banquito que había en la habitación. —Dime Alex, ¿quien es el suertudo del que tanto hablas?—

El contrario se quedo callado unos segundos, ya había mencionado su nombre, si no había reaccionado tal vez era porque no lo conocía.

—Tranquilo, yo conozco a todos en esta ciudad—

—Es mi maestro de dibujo— dijo Eliza con simpleza.

—¿El castaño guapo de rizos y ojos verdes que vive en el edificio y es muy serio? Creo que lo conozco pero poco—

—¿"Serio"?— preguntó el caribeño.

—Si, una vez me lo tope en el elevador y fue super callado y reservado— se quedo pensativa.

—Y en las clases siempre se mantiene indiferente— comenta la otra chica presente.

Es raro, Alex nunca lo había visto actuar de esa manera, siempre fue muy amable y atento, y desde la primera vez. Solo se quedo mirando a ambas chicas esperando alguna respuesta.

—Pues no se mucho de el, pero lo conozco— Peggy cruzó sus brazos y sonrió victoriosa.

Una risita de parte de Eliza. —¿Saben? Esto muy sospechoso, contigo actua de una manera diferente a los demás—

—Si, es tonto pensar que eso fuera un sueño ¡esta claro que le gustas!— esa afirmación había puesto nervioso al chico, Eliza notó eso.

—Hmm ¿soy yo o huele a quemado?— preguntó fingiendo sorpresa.

Los ojos de la menor se abrieron de sobremanera. — Oh no...— Se levantó rápidamente y corrió hasta la cocina, viendo que lo que estaba preparando se había quemado.

Eliza comenzó a reír y volteó hacia  donde estaba su amigo.

—Perdonala, la mayoría de las veces actúa y luego piensa—

—No hay problema, me parece agradable— dijo tranquilo sonriendo.

La Schuyler correspondió el gesto y lo miro atentamente, perdiendose poco a poco en sus pensamientos sobre el joven, lamentablemente ya habían ganado su corazón. Eso le arrebató cualquier rasto re alegría.

—Entonces... El ¿uh?— lo miró fingiendo aquella sonrisa de antes.

—Supongo, aún no estoy seguro de lo que siento— bajo la mirada.

—Oye— se acercó y pusó una mano en su hombro haciendo que el contrario la mirara. —Tranquilo, solo necesitas hablar con el y aclarar las cosas— le dedicó una sonrisa sincera, lo unico que le quedaba era ser una buena amiga y apoyarlo lo más que pudiera.

—Gracias Eliza— le dió un abrazo, nunca pensó que otra persona podría hacerle tanto bien.

—¡Lo salve!— gritó Peggy emocionada asomandose por la entrada de la habitación.

House Of Cards | Hamilton Lams (CANCELADA)Where stories live. Discover now