I

5.8K 179 25
                                    

Narrador: Clary

Un extraño ruido me sobresaltó e hizo que me despertara y saliera rápidamente de mi cama. Tomé mi cuchillo serafín, como Jace me había enseñado, caminé lentamente para no hacer ruido, aunque mi respiración agitada me delataba. Yo debía tomar por sorpresa al enemigo, no él a mi.

La puerta chirrió un poco cuando la abrí,  pero no lo necesario como para revelar mi ubicación. Me deslicé por el pasillo, no fue tan difícil, estaba en el Instituto conocía perfectamente cada rincón.

Seguí avanzando hasta que llegué a la escalera, desde allí pude distinguir una figura en la oscuridad. Esperé a que mis ojos se adaptaran, respiré ondo y bajé sin provocar el más mínimo ruido.

La figura era más alta que yo y estaba de espaldas, me resultaría más fácil tomarlo por sorpresa.

Apreté el cuchillo entre mis manos, estaba por hacerle al extraño un gran corte hasta que este se dio vuelta. Lo reconocí al instante.

-¡Clary!

- Jace por el ángel, casi te mato

- Por unos segundos. Estas mejorando mucho con el entrenamiento ¿ Qué haces despierta tan tarde?

-Escuché un ruido extraño y vine a averiguar- era seguro que el también lo había oído, así que no me molesté en preguntarle.

-Era Alec llorando, suena como una vaca teniendo crías. No te preocupes.

-Creo que no era eso. En fin no importa, me conformo con que no sea..- me detuve, tan solo pensar en ese monstruo me traumaba. Además Jace sabía a quién me refería.

-No te preocupes Sebastian no vendrá aquí, dudo que sea tan estúpido como para estropear su plan tan fácil-

Tenía razón, de seguro tenía planeado atacar primero Alacante. Hasta que eso se concretara podía estar algo tranquila.

Ante mi falta de respuesta Jace me tomó de la mano y me llevó hasta su habitación.

-Jace, sabes que no podemos hacer esto, es peligroso- susurré

-Clary no te preocupes, aunque me cueste hacer esto, voy a dormir en mi bolsa de dormir y te dejaré a ti mi cama. Desearía poder dormir junto a ti pero el maldito fuego que llevo en mi cuerpo no me lo permite-

-Jace te prometo que encontraré la forma de quitàrtelo-

Se acerco un poco y me susurró "Buenas noches ángel". Yo le respondí lo mismo y le sonreí, me hubiera encantado besarlo pero no podía.

Dormí plácidamente, pero tuve un sueño. 

Me encontraba en un bello prado, repleto de flores de muy variados colores, deseaba tener mis lapices para poder dibujar ese hermoso paisaje. A unos metros se visualizaba una casa. Abría la puerta y entraba, la casa parecía habitada. En el living habían muchos cuadros, pero era uno el que mas llamaba la atención. Era una pintura de una familia, y no era cualquiera, era la familia Morgensten. Mi familia. Se veía claramente a Valentine con una expresión muy seria, a mi madre con una mirada de preocupación y a un niño de cabellos muy blancos que sostenía a una bebé de ojos verdes. Sebastian y yo. Retrocedía orrorizada, pero algo me sostenía, alguien más bien. Intentaba safarme pero no lo lograba, él tenía mucho fuerza.

-¡Hermanita recién has llegado!¿Tan pronto te vas?

Me desperté gritando, Jace me consoló y le conté todo lo que había soñado.

-Tranquila, yo estoy aquí contigo. No dejaré que nada malo te ocurra-

-Te amo- me acerqué y le di un corto beso en los labios. Jace se quedó atónito

-Cla..clary esto es peligroso- nunca lo había oído tartamudear, pero efectivamente lo había sorprendido.

-Lo sé, pero no aguantaba más. Lo lamento- dije

-Yo tampoco, pero jamás me perdonaría lastimarte. Hasta que encontremos una solución nos tendremos que limitarnos a

desearnos y contenernos-

-Si,lo entiendo. Para que no se te haga tan difícil Izzy me dio esto- dije, sacando de mi bolsa una máscara de pato y poniéndomela-Cuak Cuak, imagíname así cuando no te resistas- dije tratando de contener la risa

-Clarissa Adele Fray eso solo servirá para traumarme. Típico de Isabelle ese tipo de bromas pesadas- dijo tratando de parecer molesto, aunque se notaba que se estaba riendo

Seguimos conversando por un rato hasta que alguien golpea lo puerta. Jace se levanta a abrir.

Era Alec, efectivamente había estado llorando mucho, tenia los ojos muy hinchados

-Bajen rápido, llegó un llamado de emergencia de Idris. Mi mamá nos solicita a todos reunidos en la biblioteca ahora mismo-

Dicho esto se retiró,  yo me despedí de Jace y fui a mi habitación para cambiarme ya que traía puesto mi camisón.

Al llegar a la biblioteca me sorprendió ver ya a todos allí,  incluidos Magnus y Simon.

-Han atacado esta noche Alacante, la protección falló y hay muchos heridos. Se necesita que todos los cazadores de sombras vallan a Idris a ayudar- dijo Maryse

-¿Pero si es una trampa? No podemos arriesgarnos- dijo Simon

Nadie preguntó quien había provocado todos los daños, todos sabíamos que había sido mi hermano.

-No podemos contradecir a la Clave- dijo Maryse muy seria

Tenía razón, debíamos ir. Esta vez derrotaríamos a Sebastian. Estoy dispuesta a cumplir este objetivo como sea, no quiero que cause más problemas ni muertes de personas inocentes como el pequeño Max.

Cazadores de sombras: Amor y odioWhere stories live. Discover now