Dead Heart

Chapter XXIX

Cuando estés en peligro, y en las garras de mis enemigos te encuentres, asesinare a aquel que se me atraviese, sólo por no perder la poca luz en mi oscura vida.

De que sirve pedir perdón, si el daño ya está hecho.
De que sirve tener corazón, si no lo dejas latir.

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Cuando te conocí, mi único fin era destruirte, lastimamente me cautivaste y aquellos planes se fueron a la basura, pero no lograste entender que había cambiado, simplemente diste vuelta a la página y me olvidaste.
Creí que podías entender la magnitud de mis planes, gobernar tu y yo, pero me equivoqué, al final sólo gane tu desprecio, me humillaste  frente al concejo, frente a mi especie y pagarás caro todo lo que hiciste, yo te amaba Anthon, espero allás disfrutado de cada reportaje que se dio de tu amado equipó, si, fui yo, sabes quién soy y ¿Sabés a quién tengo en mi poder? Tu error fue dejarlo hoy para irte tras ellos. El pequeño Peter te manda saludos, espero y nos visites pronto, tal vez te mando alguna extremidad de su cuerpo, así tendrás algo de él y no lo extrañes cuando lo mate...

Me pagarás todo la humillación que me hiciste pasar Anthon.

Tony arrugo la carta en sus manos, sabía que Marcus no se traía nada bueno entre manos, pero ¿Peter? El no tenía nada que ver, las cosas eran entre ellos, no tenía por qué involucrar a un inocente, estaba furioso, a este punto no le importaba que descubrieran su naturaleza, ese niño era su luz, no podía dejar que lo lastimarán.

– Sr. Stark – la voz de Viernes llamó su atención – La señorita Murphy esta en la entrada de la Torre, pide el acceso –

Tony no puedo evitar rodar los ojos, ya se habia tardado en llegar, en ese preciso momento no deseaba ver a nadie y mucho menos a ella, agradecía que  Viernes estuviera intacta y con unos arreglos había logrado colocar nuevamente la seguridad de la entrada, aún que la mayor parte de la Torre estaba destruida, esa chiquilla era exasperante, queriendo algo más con él, tal vez su yo de antes ya se hubiera acostado con ella, pero el Tony de ahora era muy diferente, a demás de la delicada situación en la que estaba en ese preciso momento, Peter lo necesitaba, más que una joven con las hormonas alborotadas.

– Dile que no estoy –

Tony salió a su súper velocidad hacia donde tenía sus coches, y parte de sus armaduras, el único lugar que estaba intacto, estando en la parte baja de la Torre, protegido para soportar cosas como esas peleas, estando a un lado su Taller, con toda la ropa desarreglada subió a su auto y antes de arrancar la voz de Viernes lo llamó.

– Sr. Stark –

– Ahora que demonios pasa – gruñó molestó Tony.

– El Director Fury esta subiendo por el ascensor, exige hablar con usted y el resto del equipo – Tony golpeó el volante del auto, necesitaba ir al castillo, no podía estar ahí perdiendo tiempo valioso, tenía que hacer algo, movilizar a la Guardia Kahett, empezar a buscar a Peter y arrancarle el corazón a Marcus – Y la Señorita Murphy subió con él –

Tony casi destrozaba el volante del coche, sus ojos brillaron en rojo, bajo del auto y suspiro profundo tratando de calmarse y no drenar la sangre de esos dos para poder ir más rápido al castillo.

Avanzó hacia la sala de juntas, al estar frente a las puertas pudo sentir el aroma de Fury y también de ella, abrió las puertas  notando al instante de que los demás aún no llegaban y antes de saludar, la chica se lanzó a sus brazos.