Callejon Diagon

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Harry pov

Al entrar Hagrid y yo al caldero chorreante lo primero que busque fue al profesor Quirrell al notarlo observo su magia y parece que mis suposiciones son ciertas voldemort ya estaba con el , me acerco con Hagrid y saludando a las demás personas termine yendo directo a Quirrell

Hagrid lo saluda

—¡Profesor Quirrell! —dijo Hagrid—. Harry, el profesor Quirrell te dará clases en Hogwarts.

—P-P-Potter —tartamudeó el profesor Quirrell, apretando la mano de
Harry—. N-no pue-e-do decirte l-lo contento que-e estoy de co-conocerte.

Harry aprieta mas la mano de Quirrel y le dice –es un gusto conocerlo profesor

Quirrel y Harry se observan fijamente pero es interrumpido por la voz de Hagrid

Bueno profesor Harry y yo tenemos que irnos se nos hace tarde
s-si  p-porssuppuesto H-hagridd

Al entrar al callejón sabía que iríamos primero a Gringotts y Hagrid recogería la piedra filosofal

Entra, desconocido, pero ten cuidado
Con lo que le espera al pecado de la codicia,
Porque aquellos que cogen, pero no se lo han ganado,
Deberán pagar en cambio mucho más,
Así que si buscas por debajo de nuestro suelo
Un tesoro que nunca fue tuyo,
Ladrón, te hemos advertido, ten cuidado
De encontrar aquí algo más que un tesoro.

—Como te dije, hay que estar loco para intentar robar aquí —dijo Hagrid.

Harry hizo un ademan cabeza saludando a los gnomos ellos se miraron sorprendidos un niño tenía mas respeto que un adulto y los gnomos sentían el poder de Harry sorprendiéndoles aun mas

—Buenos días —dijo Hagrid a un gnomo desocupado—. Hemos venido a  sacar algún dinero de la caja de seguridad del señor Harry Potter.

—¿Tiene su llave, señor?

—La tengo por aquí —dijo Hagrid, y comenzó a vaciar sus bolsillos sobre el mostrador, desparramando un puñado de galletas de perro sobre el libro de cuentas del gnomo. Éste frunció la nariz. Harry observó al gnomo que tenía a la
derecha, que pesaba unos rubíes tan grandes como carbones brillantes.

—Aquí está —dijo finalmente Hagrid, enseñando una pequeña llave dorada.
El gnomo la examinó de cerca.
—Parece estar todo en orden.

Hagrid no crees que mejor yo debería tener esa llave que es de mi propiedad

El señor potter tiene razón es de su propiedad nadie más debería tenerla-dijo el gnomo ayudando a Harry sabiendo que este por su magia es alguien poderoso .

Bueno esta bien toma –le entrego la llave

Gracias Hagrid

—es verdad  también tengo una carta del profesor Dumbledore —dijo Hagrid, dándose importancia—. Es sobre lo-que-usted-sabe, en la cámara setecientos trece.

El gnomo leyó la carta cuidadosamente.

—Muy bien —dijo, devolviéndosela a Hagrid—. Voy a hacer que alguien
los acompañe abajo, a las dos cámaras. ¡Griphook!

Griphook era otro gnomo. Cuando Hagrid guardó todas las galletas de perro en sus bolsillos, él y Harry siguieron a Griphook hacia una de las puertas de salida del vestíbulo.

Griphook les abrió la puerta.
Estaban en un estrecho pasillo de piedra, iluminado con antorchas.
Se inclinaba hacia abajo y había unos raíles en el suelo. Griphook silbó y un  pequeño carro llegó rápidamente por los raíles. Subieron (Hagrid con cierta dificultad) y se pusieron en marcha.

King of the dead ~TomarryWhere stories live. Discover now