Seleccion

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-¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí!

La gran cara peluda de Hagrid rebosaba alegría sobre el mar de cabezas.

-Venid, seguidme... ¿Hay más de primer año? Mirad bien dónde pisáis.
¡Los de primer año, seguidme!

Resbalando y a tientas, siguieron a Hagrid por lo que parecía un estrecho sendero.

-En un segundo, tendréis la primera visión de Hogwarts -exclamó Hagrid por encima del hombro-, justo al doblar esta curva. Se produjo un fuerte ¡ooooooh!

El sendero estrecho se abría súbitamente al borde de un gran lago negro.

En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas brillando bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres y torrecillas.

-¡No más de cuatro por bote! -gritó Hagrid, señalando a una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla.

-¿Todos habéis subido? -continuó Hagrid, que tenía un bote para él solo-. ¡Venga! ¡ADELANTE!

Y la pequeña flota de botes se movió al mismo tiempo, deslizándose por el lago, que era tan liso como el cristal.

Todos estaban en silencio, contemplando
el gran castillo que se elevaba sobre sus cabezas mientras se acercaban cada vez más al risco donde se erigía.

-¡Bajad las cabezas! -exclamó Hagrid, mientras los primeros botes alcanzaban el peñasco. Todos agacharon la cabeza y los botecitos los llevaron a través de una cortina de hiedra, que escondía una ancha abertura en la parte delantera del peñasco. Fueron por un túnel oscuro que parecía conducirlos justo por debajo del castillo, hasta que llegaron a una especie de muelle
subterráneo, donde treparon por entre las rocas y los guijarros.

-¡Eh, tú, el de allí! ¿Es éste tu sapo? -dijo Hagrid, mientras vigilaba los botes y la gente que bajaba de ellos.

-¡Trevor! -gritó Neville, muy contento, extendiendo las manos.

Luego subieron por un pasadizo en la roca, detrás de la lámpara de Hagrid, saliendo finalmente a un césped suave y húmedo, a la sombra del castillo.

Subieron por unos escalones de piedra y se reunieron ante la gran puerta de roble.

-¿Estáis todos aquí? Tú, ¿todavía tienes tu sapo?
Hagrid levantó un gigantesco puño y llamó tres veces a la puerta del
castillo.

La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí.

-Los de primer año, profesora McGonagall -dijo Hagrid.

-Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí.
Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas como las de Gringotts, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.

Siguieron a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra.

La profesora McGonagall llevó a los de primer año a una pequeña habitación
vacía, fuera del vestíbulo. Se reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estaban acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor.

-Bienvenidos a Hogwarts -dijo la profesora McGonagall-. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis
vuestro lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Hogwarts.

King of the dead ~TomarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora