Capitulo 22: carera contra el tiempo, el antídoto y la salvación

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Hipo corría por el bosque con cantimplora en mano a toda velocidad o mejor dicho corría a toda la velocidad que la nueva prótesis le permitía, todavía no se acostumbraba a correr con ella y esta limitaba un poco su avance. Aun así no podía detenerse le quedaba poco tiempo antes de que atardeciera y el plazo se cumpliera ,tenía que apurarse en el horizonte se podía ver el sol teñido de color naranja el cual seguía elevado sobre el mar pero pronto iniciaría su descenso dándole paso a la oscuridad de la noche.

Hipo seguía corriendo por el bosque saltando rocas, pasando entre los arbustos, mientras intentaba habitar a toda costa el tropezarse gracias a su nueva prótesis, tenía que evitar cualquier retrasó innecesario su tiempo ya era muy limitado como para distraerse con accidentes. Se sentía cada vez más cerca de su casa y a la vez muy lejos, sin ayuda de chimuelo esa carrera era una enorme proeza para el pobre vikingo el cual no podía evitar sentirse hambriento y muy sediento, por el hecho de no haber podido desayunar ni probar bocado durante el día por buscar el antídoto.

Lentamente el cansancio empezaba a dominar al joven vikingo, mientras seguía corriendo y sin darse cuenta empezaba a disminuir la velocidad de su paso cada vez más con forme pasaba los minutos. En el horizonte el sol había empezaba tornarse en tono rojizo al mismo tiempo que avanzaba lentamente, hipo llevaba más de una hora corriendo y ya se sentía muy cansado, podía sentía como en cada paso el cansancios se hacía mas grande como si al dar una pazo diera un pedazo de su alma por estar cada vez más cerca de astrid e hilda.

No podía mas era demasiado el esfuerzo que hacía, apenas había dejado de correr para caminar unos segundo pensó que así podría recuperar algo de fuerza, pero en ese momento sintió como sus piernas dejaron de responderle por unos segundos y cayó al suelo estaba demasiado cansado para seguir. Sentía como el cansancio lo dominaba mientras tenía la cara en el suelo, sentía que no podría volver a levantarse aunque él quisiera, aun así no podía rendirse el elixir era la única esperanza para salvar la vida de astrid a sí que hiso lo único que podía y con la mano libre empezó a arrastrarse por el suelo.

Los minutos pasaron e hipo se arrastraba poco a poco por el suelo impulsándose con su mano libre, no quería soltar la cantimplora había pasado tantos problemas para conseguir el antídoto que la simple idea de soltarla cantimplora para arrastrarse con las dos manos le parecía absurda. Conforme pasaron los minutos el esfuerzo de hipo parecía cada vez más grande, se podía notar en su mano la cual se había llenado de ampollas y en su cuerpo el cual tenía algunas raspones todo por arrastrarse por el suelo, pero su bienestar ya no le importaba lo único que le importaba era salvar la vida de su amada.

Los minutos pasaba e hipo seguía su lento avance, se detuvo un momento y dio un vistazo al horizonte para asustarse, el sol empezaba a meterse tenía que esforzarse más. Rápidamente coloco su mano frente a él y con fuerza se impulso pero en ese momento sintió un gran dolor que provenía de su mano el cual provocó que la retirar para poder verla, al verla bien noto como barias de las ampollas se habían reventado provocándole el gran dolor que en ese momento sentía, no le quedo mas opción que cambiar la cantimplora de mano y seguir con la otra mano.

Se alastro más rápido con la otra mano pero aun así no había mucha diferencia y hipo podía notarlo, los minutos pasaron al igual que la perseverancia y las fuerzas de hipo que cada vez se hacía meno, hipo empezaba a perder la esperanza de lograr mientras notaba como cada vez más se hacía más oscuro el ambiente a su alrededor, con un último esfuerzo se impulso una última vez asta que sintió un dolor igual al que había sentido antes pero este provenía de la mano con la que se impulsaba seguramente se había reventado ampollas que le habían salido en esa mano.

Reviso su mano para descubrir que en efecto eso había pasado, al verlo se rindió supo que ya no podría avanzar más su cuerpo estaba muy débil, había hecho todo lo que había podido y aun así no era suficiente, no podría lograr su misión. Había hecho todo por nada pensó, pero sabía que si no lo hubiera intentado se habría sentido peor aun así no podía quitar la imagen de su mente de astrid sufriendo sus últimos momentos. Pero que podía hacer, sus piernas no le respondía, sus manos tenían ampollas y muchas de ellas estaban reventadas.

La Flor Del Matrimonio - Como Entrenar A Tu DragónTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon