En una cálida noche a las dos de la madrugada un niño bastante emocionado veía un combate pokemon en la televisión.
-- Increíble, desde luego Nidorino y Gengar son pokemon geniales, intentaré tenerlos en mi equipo cuando sea un entrenador... -- dijo el chico quedándose dormido por el cansancio.
-- Hm - Hm - Hm... -- susurraba el niño entre sueños... -- Si elijo a Bulbasaur sería la mejor opción, pues es el que más ventajas tiene ante los líderes de gimnasio, no, no, mejor eligiré a Squirtle, esa tortuga con lentes que ví en la revista de mamá si que tiene estilo, no, no, mejor Charmander, dicen que los entrenadores más experimentados y fuertes lo tienen en su equipo, todos son tan buenas opciones que no podría elegir uno... -- balbuceaba el chico, pero su plácido sueño fue interrumpido brúscamente sáltando y cayéndo en su peliche de Snorlax.
-- ¡¡¡ROJOOOOOO!!! -- gritó una mujer pelimarrón muy enojada.
-- Mamá, ¿que pasa? -- respondió un chico pelinegro despertándose.
-- ¡¡¡NO IBAS A IR DONDE EL PROFESOR OAK!!! -- gritó la señora.
-- No puede ser, no debí de ver hasta tan tarde esa increíble pelea entre Nidorino y Gengar, llegaré tarde y tal vez no me den a mi pokemon -- pensó preocupado el niño llamado Rojo -- Ahora voy, ve preparándome el desayuno porfavor mamá. -- dijo el pelinegro cambiándose lo más rápido posible.
-- Está bien, pero apúrate. -- gritó la madre de Rojo llamada Delia preparándo unas tostadas con huevo.
Como si fuera un relámpago en cinco minutos Rojo ya estaba listo comiendo el desayuno junto a su madre.
-- Mamá, ya me voy, cuando me den a mi pokemon vuelvo. -- dijo Rojo a punto de salir.
-- Antes lávate los dientes y arregla tu cuarto, que ya estás muy grande para que lo siga haciendo por tí... -- dijo la señora con una sonrisa diabólica haciendo que su hijo salga corriendo a hacer todos sus deberes.
-- Ya terminé, enseguida vuelvo. -- dijo el chico apurado corriendo por todo el pueblo hasta llegar a un laboratorio viendo a su mejor amigo y raval a la vez : Azul Oak.
-- Vaya, vaya, que tenemos aquí, al perdedor de Rojito, si buscas a mi abuelo se ha ido a buscar pokemon en la hierba, no tarda en venir...
-- Así que el arrogante y presumido Azulito, bueno iré a buscarlo, qje no me apuré tanto para que no venga en un rato. -- dijo riéndose el pelinegro haciendo su saludo especial con Azul y saliendo a buscar al profesor Oak.
Recorrió todo el pueblo denuevo pero no lo encontró, hasta llegar a la salida del pueblo que conectaba con Ciudad Verde, se metió en la hierba pero se encontró con un Pikachu salvaje, que lo veía con una mirada de pocos amigos...
-- Pika -Pika - Pikachu (Tú, aléjate de mí o te electrocutaré hasta los huesos literalmente) -- gruñó el ratón eléctrico preparándose para atacar pero una pokeball cayó en su cabeza atrapándolo por su distracción.
-- Rojo, que haces aquí, como no llegaste a la entrega de pokemon pensé que te había pasado algo... -- dijo un anciano peliblanco reconocido como Oak.
-- Esque me quedé dormido y por eso lo estoy buscando por todos lados. -- dijo el Rojo bastante agotado por el recorrido.
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Maestro Pokemon
FanfictionRojo es un chico de 10 años que vivía en Pueblo Paleta, su mayor sueño era convertirse en el campeón de la liga pokemon de su región, Kanto, y ser el mejor Maestro Pokemon de la historia. ¿Crees que lo logre?