(( 여덟 ))

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Mina se fue de visita a la casa de Changbin para reunirse con la señora Seo y organizar el Mina se fue de visita a la casa de Changbin para reunirse con la señora Seo y organizar el compromiso —ambos, a pesar de ser muy apresurado, se tomaban el tema muy en serio—, de paso también conocería al tan destacado mejor amigo del que su prometido no paraba de mencionar.

La madre, su hijo y la muchacha de ojos verdes estuvieron un rato discutiendo sobre su futuro matrimonial. Era un tema serio y muy importante para la familia, algo primordial.

De repente entró un castaño con su balón de fútbol en la mano interrumpiendo a los presentes. De forma instantánea, los dos conectaron su mirada creando mucha tensión en el ambiente.

Changbin al notar tal escena, intentó calmar la situación.

—Felix, te presento a mi prometida Mina. Mina, él es mi mejor amigo Felix. —Presentó con una sonrisa y esperanza de que esos dos se llevaran bien.

Como si perro y gato se estuviesen estrechando las manos, la electricidad se veía en el ambiente. Era obvio que se odiaban, aunque acabasen de conocerse. Era el inicio de una gran enemistad, todo por el afecto y la atención de Changbin, o tal vez por otras intenciones.

—Encantado. —Dijo Felix con una sonrisa forzada demasiado notable.

Definitivamente había demasiada tensión en el ambiente. Parecía como si quisiesen matar entre sí, el sentimiento era mutuo.

—Si lo dañas te arranco las feas extensiones que tienes de cuajo. —Susurró para que solo Mina lo escuchara, esta solo frunció el ceño más y lo miró ofendida.

Changbin notó el ambiente desagradable que se había formado en ese instante. Las miradas de odio y de desagrado era lo que más se notaba, no se molestaban ni en disimular. Él no era estúpido.

De mientras la señora Seo contemplaba el espectáculo estupefacta por la situación, pero de cierto modo se sentía entretenida por aquella escena.

—Mina cariño, si me disculpas quiero hablar a solas con él —Habló y la rubia hizo una mueca de desagrado mientras que el castaño sonreía victorioso.

Rompiendo el silencio incomodo que había en esos segundos, el chico se llevó a Felix a la cocina para hablar tranquilamente. Le iba a dar una regañina, no quería que su mejor amigo del alma la espantara de esa forma y le diera tal impresión a su futura esposa. Pero si él tendría que elegir en alguno de los dos, sin duda elegiría a el castaño. Ya que una amistad de toda la vida valía mil veces más que un romance de unos cuantos meses.

—¡¿A ti qué rayos te pasa?! —Preguntó molesto.

—Me cae mal —respondió sincero— no sé cómo te pudiste "enamorar" de alguien así. Me da mala espina. —Murmuró molesto haciendo comillas con los dedos— Espero que no te haga nada malo.

Felix lo miraba fijamente con sus hermosos ojos en tonos ámbar. Tenía la mirada felina muy penetrante de un león, se le notaba que estaba celoso, pero él lo interpretó de manera incorrecta. Creía que solo eran celos de "hermano protector", pero sin duda al muchacho le hervía la sangre contemplar lo que había presenciado. Mina no solo sedujo a su hombre, si no que hasta le estaba vacilando de una manera burlona que le dolía en el orgullo y la dignidad. Quería proteger a Changbin a toda costa, le daba igual si la cosa se ponía fea.

—Corres peligro... —Esta vez la que habló fue una de las tantas voces que retumban en su cabeza.

No entendieron lo que el demonio quería decir, el porqué de su advertencia.

Los entes habían aparecido, después de un tiempo de ausencia. Felix miraba aterrado al demonio, sabía quién era y eso le hacía temblar de miedo.

la rosa negra »changlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora