Raven [Merodeadores fanfiction]

Capitulo 27

“Pense que había encontrado una manera pero tú nunca te vas”

El gran comedor era un alboroto, los estudiantes portaban con orgullo los colores de su casa y las apuestas corrían libremente por el lugar. Era el domingo del gran clásico de quidditch entre Gryffindor y Slytherin, donde la rivalidad entre ambas casas se sentía mucho más a flor de piel sin embargo el bullicio del exterior no podía callar el interior de Raven, donde una tormenta de pensamientos y sentimientos se desataba con fuerza. Aún seguía preguntándose a sí misma por que había aceptado el beso que Sirius le ofreció con la misma intensidad cuando ella tenía claro que era Remus el que la atraía.

Raven sacudió la cabeza cuando la mano de Remus se levantó entre la multitud de estudiantes y se dirigió hacia el para sentarse a su lado. Gracias a Merlín ya eran pocos los Gryffindors que la miraban raro cuando la Ravenclaw se sentaba en su mesa, quizás por que ya se habían acostumbrado a su presencia —¿Cómo dormiste?— la pregunta de Remus hizo que la rubia se atragantara con el zumo de calabaza que estaba tomando, el castaño le golpeó la espalda suavemente, la chica agradeció el gesto

—Eh...bien — respondió, pensó en mencionar el asunto de navidad pero si lo había tendría que decir que Sirius estuvo en su habitación a altas horas de la madrugada y no haría eso. Ni loca.

Remus sonrió un poco confundido antes de tomar zumo —¿Quien crees que gane?— pregunto, Raven suspiro, sinceramente no le interesaba mucho el quidditch aún así había prometido a Remus acompañarlo, que a su vez el iría para apoyar a sus dos amigos en el equipo

—Espero que Gryffindor— canturreo antes de golpear con su codo débilmente a su amigo,ambos sonrieron

—Te guarde pastel de fresa, sabía que te gusta — el castaño le tendió una rebanada de pastel, la rubia sonrió antes de abrazarlo con fuerza

—¡Eres el mejor Remus!— exclamó antes de soltarlo y empezar a comer. La incomodidad se hizo presente en la mesa cuando James se sentó enfrente de Raven y tomo un poco de zumo para luego cruzarse de brazos y observarla fijamente —¿Pasa algo?— pregunto ya que el Gryffindor no le sacaba la mirada de encima.

James sonrió —Solo miraba a la persona por la cual mis dos mejores amigos se van a quedar en Hogwarts y me van a abandonar, en Navidad — murmuró la última palabra lentamente, se notaba la decepción en su vos pero también el enojo y eso hizo que Raven se sintiera mal, ella no quería que Sirius y Remus dejarán a James, por que ellos son mejores amigos.

Ella sabía que nunca podría ser el reemplazo de James pero aun así guardo silencio —¡James! se supone que era sorpresa— murmuró Remus antes de mirar de reojo a la rubia —Lo siento Raven — se disculpo, la chica sonrió

—En serio agradezco mucho que no quieran que pase la navidad sola pero deberían ir a casa, disfrutar con sus familias, a mi me encantaría disfrutar con la mía y no la tengo así que ustedes no deberían desperdiciar a las suyas — murmuró antes de mirar a James —Y lamento si te sientes mal, pero creo que deberías hablar con ellos, yo no busco robarte a tus mejores amigos ni nada por el estilo — le dejo en claro al chico

James sonrió de lado antes de chasquear la lengua —Claro que se eso Raven, no podrías robarme a mis amigos ni aunque quisieras — se burló antes de levantarse con furia y desaparecer del comedor bajo una mirada reprobatoria del castaño

—¿Cual es su problema conmigo?— pregunto la rubia. Entendía que quizás James estuviera celoso de que sus amigos pasarán tiempo con ella, pero ese era un plateo que debía tener con ellos

—Últimamente está irritable, creo que peleó con Lily otra vez — murmuró Remus en un intento de disculpa, Raven negó con la cabeza —Ahi viene Sirius...¡Sirius!— el castaño levantó la mano hacia el pelinegro enfundado en su traje de quidditch que caminaba hacia donde ellos estaban.

Raven sintió como sus mejillas se calentaban ante la aparición de Black e intento que no se notará agachando un poco la cabeza para que el pelo cubriera esa zona —Hola — saludo Sirius una vez que estuvo sentado curiosamente en el mismo lugar en el que estuvo su mejor amigo antes. Quería que la tierra la tragase por que no sabía cómo mirar al pelinegro a la cara luego de haberse plantado un beso de aquellos.

—Hola — murmuró Raven en respuesta luego de que Remus había devuelto el saludo del pelinegro. Sirius sonrió abiertamente antes de meter en su boca un bocadillo entero; podía notar que la rubia estaba nerviosa pero él también lo estaba y no era solo por el partido que estaba por jugar.

La bola de nervios en el estómago tenía nombre, apellido y un precioso cabello rubio

—¡Hey Sirius!— una voz femenina y delicada interrumpió lo que estaba por decir Remus, los tres elevaron su vista hacia la chica castaña que se encontraba sentada a un lado del licántropo —Suerte en el partido — deseo la chica con una sonrisa, Sirius devolvió la sonrisa, Raven se removió incómoda y Remus clavo sus ojos en ella.

—Gracias Marlene — agradeció el joven, la nombrada negó como si no le costará nada, era un simple gesto

—Estaba pensando que luego del partido podríamos no se...salir, tomar algo, tú sabés, lo de siempre — dijo antes de morder su labio inferior suavemente.

¿Lo de siempre? Se preguntó Raven internamente antes de suspirar. Aunque para ella estaba más que claro que Marlene era una de las tantas conquistas de Black. Bueno, ella se había convertido en una de besarlo —Es hora de irnos, Remus— le dijo a este antes de pararse de su asiento, Sirius frunció el ceño

—Espera, ¿A dónde van?— pregunto confundido. Raven señaló con la cabeza la salida

—Tenemos que buscar a Kaila y a Blair antes del partido, les prometí que iríamos juntos — informo a Remus, el cual, asintió rápidamente y notando que algo iba a mal se levantó para seguir a la Ravenclaw —Suerte en el partido — desearon ambos antes de desaparecer en la marea de estudiantes bulliciosos del gran comedor, Sirius trago saliva antes de girarse hacia Marlene

—Luego del partido vemos si, no creo tener mucho ánimo si no gano — se limitó a responder