•La Rara• Mateo Palacios

Capítulo 5

Entre cerrando la puerta detrás de mi,
Mi papá dejo caer en la mesa una pequeña bolsita con un contenido verde,
En ese momento me di cuenta de que era la marihuana que escondía debajo de mi colchón.
— siempre lo mismo con vos— entonó fulminandome con la mirada

— pero... — me interumpio

— Pero nada nena sólo me traes problemas, me dijiste que te ibas a dejar de drogar y lo seguis haciendo — soltó con mirada de decepción

— y a vos que te importa? es mi vida y yo hago lo que quiera — acote caminando hacia mi pieza

Mi papá me siguio hasta mi pieza para gritarme.

— SOS UNA PENDEJA NO TE MANDAS SOLA — grito a mis espaldas

— PENDEJA ME DECÍS, AHORA TE HACES EL SUPER PADRE CUANDO NUNCA ESTAS EN CASA, Y ENCIMA CUANDO NO ESTÁS TRABAJANDO ME ROMPES LAS PELOTAS — grite mirándolo alos ojos

— TE DEJAS DE DROGAR O TE INTERNO — soltó amenazandome

— HACE LO QUE SE TE CANTE EL ORTO CON TU VIDA DE MIERDA, PERO NO ME VAS A CAGAR LA MÍA — acote caminado hacia la puerta de salida

— SI TE VAS A IR NO VUELVAS MÁS!

— YO VOY A VOLVER CUANDO QUIERA POR QUE ES MI CASA — solte cerrando la puerta con fuerza.

Baje rápido las escaleras y me paré en la puerta del edificio, no sabía que hacer, estaba harta de mi papá.
A los minutos siento que me tocan el hombro,
Giro y lo veo a Pedro,me abrazo.

— estas bien chiquita? — soltó Pedro mientras me abrazaba.

(Aclaró que Pedro era mi padrino, el y mi papá eran amigos de hace mucho tiempo. por eso mi papá había elegido que el fuese mi padrino)

— si estoy bien — solte al separarme de el

— veni vamos a mi casa que hace frío para que estés acá sola — acoto agarrándome del brazo.

Subimos la escalera y entramos a su departamento. emi estaba sentado en el sillón mirando tele, cuando me vio vino corriendo a mi y me abrazo.

— Hola mi amor — dije abrazandolo fuerte

— estas bien? estabas peleando con tu papá no? — pregunto con una cálida sonrisa

— si pero ya no importa, vos como estas — sonreí

— estoy bien — sonrió

— te vas a quedar a dormir no? — pregunto pedro desde la cocina

— no quiero molestar — solte mirándolo a los ojos

— como vas a molestar,si sos como mi hija — sonrió mirándome fijamente

— Bueno entonces me quedo — entone devolviendole la sonrisa

Pasaron las horas y estaba con pedro en la cocina tomando mates, se escucha que abren la puerta y entra Mateo.

— Hola — soltó sonriendo y mirándome alos ojos

— hola — entone sería

— Por fin apareces chavon, donde andabas? — pregunto pedro mirando a Mateo

— Estaba en lo de Camilo —  rio

— necesito que te quedes acá con Flor que yo me voy a comprar con emi — informo Pedro parándose de la silla en la cual estaba sentado — Flor se queda a dormir esta noche sabes — terminó agregando

— Bueno esta bien — solto  mirandolo fijamente

Pedro salio con emi cerrando la puerta a sus espaldas, mi papa no paraba de llamarme así que apague el celular.

— Te peleaste con tu papá? — interrogó sentándose en la silla que estaba en frente de mi

— si — solté mirandolo a los ojos

— y por que? — interrogó

— por lo mismo de siempre, por que me drogo — suspire cansada

— ahhh, tampoco es algo tan grave — solto mirándome alos ojos

— y no, pero para el si — solté mirándolo alos ojos

  entonces te quedas a dormir? —pregunto sonríendo

— si — solte sería

— entonces hoy dormís conmigo — rio

Rei falsamente — que pelotudo que sos —

— Bueno era sólo un chiste nena — rio

— no son graciosos tus chistesitos — solté sería

— igual si en la madrugada tenes frio sos bienvenida en mi cama — acoto guiñandome un ojo

Mateo se paró de la silla y se fue a sentar en el sillón, después de unos minutos

— veni a ver la tele conmigo Flor — entonó Mateo desde el libing.

Me paré de la silla en la que estaba sentada y me fui a sentar con el en el sillón del libing.
Pasaron unos minutos.

— y que onda vos no tenes novio? — pregunto Mateo sentado a mi lado

— no — soltó mirando la tele

— y no tenes nada con nadie? — interrogó

— no — solté mirando la tele

— y por que no? — interrogó de nuevo

— nose nadie me da bola — solte mirándolo a los ojos

— puff como nadie te va a dar bola tarada — rio

— y si que se yo nadie me da bola, y aparte no me gusta nadie — dije volviendo mi mirada hacia la tele

Rio — seguro vos no le das bola a nadie — sonrió

— puede ser también — sonrei sin mostrar los dientes.

Seguimos mirando la tele juntos,

Pasaron unos minutos y se escucha que abren la puerta de entrada, era Pedro que entraba con emi,t raían varias bolsas del supermercado por lo que se veía.
Pedro se puso a cocinar, paso una hora y nos sentamos a comer todos juntos, Mateo no paraba de mirarme obvio que disimulaba muy bien.
Terminamos de comer y Pedro me mostró la última abitación del pasillo en donde iba a dormir.
Pasaron las horas y todos se fueron a sus cuartos a dormir.
Yo estaba acostada con el celular mirando mis redes sociales, de repente prenden la luz, saco la mirada de mi celular y lo veo a Mateo parado en la puerta, levantando un paquete de galletitas oreos ala altura de su cara.

— Querés?

— dale — solte sentandome en la cama

Mateo camino hacia mi y se sentó en la cama, abrió el paquete de galletitas y comenzamos a comerlas mientras hablábamos.
Paso una hora.

— me voy a acostar — soltó parándose de la cama

— bueno chau — sonreí

— acordate que sos bienvenida en mi cama— acotó guiñando un ojo mientras reía

Rode los ojos — chau —

Mate rio para luego salir del cuarto cerrando la puerta a su espalda.
Pasaron las horas y estaba inquieta no podía dormir, pensaba en Mateo y no podía creer que lo tenía en la abitación de al lado, me gustaba demaciado y nunca se lo dije ni intente demostrarlo.
Agarre mi móvil y entre a wsp, vi que Mateo estaba en línea, de repente por mi mente paso una idea realmente alocada, me animé y le mandé un wsp

euu?

Si?

Tengo frío...

es posta?

Si

M

ateo se desconecto y no me respondio el msj, me di cuenta que yo no le interesaba.
A los minutos escucho que se abre la puerta de la abitación...