Qué hacemos con ésto, Mari?

VUELTA A EMPEZAR

Hemos llegado al restaurante con la sonrisa puesta de dos personas que se aman y que por mucho que se lo propusieran no podrían vivir la una sin la otra.
Hemos sido las últimas en llegar, pues se nos ha hecho un poco tarde, ya están en la mesa, Javier Limón, Eva Amaral, Juan Aguirre y los chicos de los arreglos. Nos sentamos saludando a todo el mundo.
La cena pasa entre risas, felicitaciones, halagos, algún que otro mimo y, sobre todo, bienestar.
A partir de la semana que viene empiezo con la presentación en diferentes medios, pues mañana ya el single se pinchará en la radio y en los diferentes medios digitales, de todas formas no es algo por lo cual ya no haya pasado.
Después de muchas risas y una última copa, es tarde y decidimos irnos a casa. He notado a Alba ausente por momentos, pero no le he dado más importancia hasta ahora, que ya estamos solas en nuestro hogar.
- Albi, que te pasa?_ le pregunto directa desde el baño donde me estoy lavando los dientes.
- A mí? Nada, churri, solo estoy cansada_ me contesta sentándose en el borde de la cama. Me acerco a ella y me pongo en cuclillas por delante
- No me cuentes cuentos, eh llorona? Qué pasa?
- Nat, pienso en que dentro de tres semanas yo me iré a Latinoamérica, y no podré verte en dos meses, porque claro tú tendrás otros compromisos. Jamás estando bien hemos estado tanto tiempo sin vernos.
- Venga, nena, no te preocupes que seguro que encontramos alguna solución y sino dos meses no son nada, verás como se pasan rápido, de todas formas tenemos toda la vida para estar juntas.
Nos abrazamos, en un abrazo sincero, sin dudas. La verdad es que no sé como voy a aguantar dos meses sin verla, pero no quiero que ella se sienta peor.
- Sabes que, Alba?
- Dime
- Que estas semanas van a ser las mejores de nuestra historia, que digo de nuestra historia, de todas las historias!!
La cojo y me tiro con ella en la cama haciéndole cosquillas por todos sitios
- No, para, jajajajajajaja, Nat, para, jajajajajajaja,por favor
Paro pero para repartir besitos por su cuello y por su cara.
- Joder, Alba, es que eres muy guapa!!!! Te amo tanto!
- Anda exageraaa!
Nos acurrucamos para dormir pues a lo tonto nos han dado las 2 de la mañana y Alba mañana tiene una entrevista. Me ha hecho prometerle que la acompañaré, no me apetece una mierda pero tengo que sacrificarme por amor. Soy incapaz de decirle que no.
Me despierto antes que suene el despertador, cosa rara en mí, y, tengo una idea, voy a ir a por churros y chocolate. Me levanto despacio y sin hacer ruido me visto y bajo. Pido 10 churros y un litro de chocolate sin lactosa. Sé que estamos en verano pero a ella le gustan igual. A la vuelta me vengo riendo sola imaginando lo contenta que se va a poner.
Dejo los churros y el chocolate en la cocina y voy a la habitación a despertarla, sigue tan dormidita. Me echo a su lado y quito algún mechón de pelo que le cae por la cara, le doy besitos acariciando su tripa.
- Jo, Naaaat, déjame dormir_ no abre los ojos, sólo sujeta mi mano y se acerca más a mí. Yo sigo dándole besitos y le susurro que se enfrían los churros.
Abre sólo un ojo, y pone una sonrisa inmensa, le doy un pico y me levanto, pongo el chocolate en tazas y los churros en un plato. Aparece al estilo zombie y se sienta. Está tan guapa con el pelo revuelto y su cara de recién levantada.
Desayunamos y aún tenemos dos horas para prepararnos, así es que nos sentamos en el sofá una media hora para bajar un poco los churros. Pongo el aire acondicionado, porque entre los churros, el chocolate y el calor los goterones de sudor son increíbles. Me siento en la otra punta del sofá.
- Naaaat, porqué estás tan lejos?
- Amor, hace mucho calor, y además voy a ir ya a la ducha que luego se nos echa el tiempo encima.
- Jooooo, no seas mala ven a abrazarme un poquito..._ me hace un puchero y no puedo evitarlo me acerco y la abrazo, no podemos evitar ser tan empalagosas, menos mal que el aire ha hecho su función y ya no hace tanto calor.
La mañana pasa rápida por la entrevista y después hemos quedado con María y Marta para comer. Alba lleva un mini vestido negro que le queda genial y a mí me lleva cachonda perdida, madre mía con esta mujer al lado no se me pasa la calentura jamás de los jamases. Yo llevo unos shorts y una camiseta corta enseñando el ombligo.
Vamos agarradas de la mano, en un momento dado, ella tira de mi y yo bajo un poco, su boca queda en mi oído y me dice sensualmente
- No sabes lo caliente que me llevas, estoy deseando quitarte esos short.
Miles de corrientes eléctricas recorren mi cuerpo y me falta poco para correrme allí mismo, de pie en mitad de la calle y sin que tan siquiera me toque.