Diario De Un Solitario

CENIZAS

Son las cinco de la mañana mis ojos se levantan bruscamente mirando hacia varios lados para buscar su cuerpo. Le beso el hombro y suelto una sonrisa. Suspiro y comienzo a estirarme. Me rasco la ingle y me siento sobre la cama. Camino todo desnudo rumbo a la ducha, aperturo el agua rapidamente y me quedo quieto. Estuve parado por casi quince minutos con la cabeza recostada.

Me vestí a mi estilo dark y sin olvidar mi casaca de cuero preferido. Encendí un cigarro marca Luky Strike y guardé mi encendedor cromado.

Escribí una nota, lo amarré a una bala y lo dejé en la cabecera de la cama mientras él dormía. Se veía hermoso con la espalda fornida y desnuda a simple vista.

Salí del departamento sin hacer el menor ruido. Acomodé mi casaca y caminé rumbo a lo desconocido. A quinientos metros de la partida sonó mi celular. 《¿Estas seguro? Ojalá te hubieras despedido, lo siento, te amo》. Solo escuché sus palabras tan energicas. El cigarro agonizaba sus ultimas palabras. Me acomodé la casaca y seguí mi camino perdiendome en aquel paisaje. Aquel que no volvería a contemplarlo mas. Nuestros cuerpos ya se habían despedido en la noche.

Gracias por esa noche. La última me la llevaré a la tumba. Así nadie nos juzgará. Nos velaran a su antojo pero nunca pudieron separarnos. El celular aún encendido podía hacerme escuchar como él se alistaba para despedirse. 《Te amo》 y se disparó.