Maldito viejo de mierda...—pensaba Bakugo en lo que caminaba hacia aquella aula— ¿Mandarme a mí a sus mandados solo por empujar al bastardo de las mitades?
Tras un pequeño incidente y por pequeño incidente me refiero a una pelea que él causó ya que Todoroki solo cometió el pequeño error de tropezar con Bakugo y ya, estaba gritándole insultos y empujándolo cuando Aizawa llegó y lo mando a buscar a Mic a otro salón para que se “calmara”
En cuanto llegó a esa dichosa clase iba a entrar para gritarles a todos que le dijeran donde estaba el puto maestro pero se detuvo en seco al oír su nombre en boca de esos estudiantes.
–¿Bakugo? ¿Al que secuestraron? ¿Ese gritón mal hablado?
–Ese mismo —esta vez fue una chica la que habló— Te digo que estaba a punto de golpear al hijo de Endeavor.
–Es un salvaje.
Katsuki nunca había prestado atención a lo que otros pensaban de él porque no le importaba en lo más mínimo, pero esta vez era diferente ¿Cómo se atrevían esos mocosos extras de mierda a hablar así de él? Del gran Bakugo Katsuki, aquel que sería el mejor héroe.
Iba a entrar y los haría arrepentirse, como mínimo los dejaría en el hospital por hablar tanta mierda junta sobre él.
Pero no lo hizo.
Cuatro palabras lo congelaron en ese lugar.
–¡No sirve como héroe!
Algo en su pecho le hizo dentro una presión tan fuerte que soltó un suspiro silencioso.
–Claramente no.
–¿Por qué crees que la Liga se lo llevo, eh? Obviamente creyeron que era una excelente oportunidad para ser uno de ellos.
Katsuki nunca había prestado atención a lo que otros pensaban de él porque no le importaba...
O eso decía de la boca para fuera pero la verdad era que sí le importaba, le importaba que creyeran que el sería el número uno a pesar de todo, le importaba que pensaran que sería el mejor héroe incluso mejor que All Might y Deku.
Él quería eso.
Por eso en cuanto escuchó aquella charla solo se quedó escondido como una rata detrás de la pared y se sintió cobarde por ello. De repente aquellos sentimientos que había forzado a guardar en un rincón oscuro de su ser empezaron a fluir libremente en su interior.
«No es, ni será un héroe.»
«No sirve como héroe.»
«¿Héroe? ¿Él?»
«¡Mas da de villano!»
«¿Te das cuenta, verdad? Perteneces aquí... Con nosotros.»
«El que acabó con All Might.»
No importaba cuantas veces lo intentará, cuanto lo ignorará, cuanto se esmeraba, no importaba cuanto tratará de desahogarse, la culpa lo perseguiría por siempre. Siempre estaría en su cabeza, dándole vueltas y vueltas.
Nunca podría olvidarlo.
Las palabras hirientes aún hacían eco en su cabeza y la impotencia crecía cada vez más.
¿Qué culpa tenía él?
Había crecido siendo alabado por otros, recibiendo cumplidos y elogiado por cosas superficiales, le decían a menudo que era muy bueno en todo, el mejor, que era increíble ¿Qué niño no se sentiría feliz por ser tan increíble ante los ojos de, no solo sus amigos, sino casi todos así alrededor? Tanto que se lo repetían se lo creyó y continuó viviendo con eso.
Tampoco tenía la culpa de haber crecido junto al que, a pesar de la gran diferencia entre ambos no solo de fuerza sino también de carácter, valentía e ideales y muchos aspectos más siempre estaría un paso delante suyo. Aunque no tuviera un Quirk, aunque no fuera tan genial como él.
Deku siempre había estado un paso delante suyo, no importaba cuanto tratará de alcanzarlo, no importaban las diferencias entre ambos, porque Katsuki creció tras esa sombra.
