Carta 1: Amigo.

101 5 0
                                    

Yo sabía que esto sería difícil, y desde un principio me lo advertiste, me avisaste que sería complicado todo esto. Jamás me dijiste que sería imposible poder ayudarte.

Yo pensé que podía ayudarte, pero al parecer no fue suficiente cuidarte y abrazarte para hacerte sentir mejor. Pensé que sería diferente esto y que por fin podría ayudarte a sonreír por primera vez.

Quería entenderte y solo logré molestar, pero no me arrepiento de eso. Te enseñé lo que era obvio, aún cuando ya sabias que era.

Me cuesta pedirte el favor de no dejarme y no alejarte, solo por intentar hacer algo bien para ti.

Ahora sé que no debo meterme con tus problemas directamente y que no fue correcto entrar así a tu vida de la nada. Lamento eso.

Espero que puedas perdonarme y también espero que puedas entender las razones y motivos por los que hice todo eso. Y lo volvería a hacer, solo para protegerte.

Esta bien si te enojas conmigo o si ya no quieres saber nada de mi, solo no dejes que eso te afecte más de lo que ya lo ha hecho. Intenta mantener la mirada en frente y jamás te agaches. Yo se que tu puedes lograr cosas fenomenales y que puedes hacer mucho con tu vida.

No desperdicies esa oportunidad y aprovecha todas tus virtudes, pero también aprende de tus errores.

Gracias amigo, por que contigo también aprendí bastante que no sabía de mí. Te agradezco que a pesar de tener problemas me ayudaste y me diste tu consuelo.

Espero con toda la fe del mundo, que entiendas mis motivos y razones, y que yo no haría nada para perjudicarte. Solo te quiero proteger de lo maldito que puede llegar a ser el mundo.

Las Cartas Jamás EscritasWhere stories live. Discover now