Los acordes del destino

Nuevo día nuevos problemas

David me despertó, tiempo después nos fuimos de ahí.

Después de estar caminando por mucho tiempo, llegamos a un campo con pasto amarillo seco. Habíamos caminado tanto ya, me detuve un rato cansada, puse mis manos en mis rodillas mientras expulsaba el aire por la boca y con la mirada puesta en el suelo, David se dio cuenta, se detuvo y enseguida se volteó hacia mi.

-Mientras más descanso tengamos más nos tardaremos, si quieres descansar lo haremos en la noche-

Luego de haber hablado sólo se dio la vuelta y acto seguido continuo caminando como si no pasara nada, lo vi irse y decidí aguantar un poco más, corrí un poco hasta estar a su lado.

Tiempo después de haber caminado mucho tiempo, podía verse una casa, no se miraba muy pequeña, eso significaba que podían haber muchas cosas, además, estaba algo cerca, David anteriormente había dicho que lo mejor era descansar hasta la noche, pero ya estaba oscureciendo, en lo que el cielo se volvía negro podíamos entrar a registrar.

Se lo hice saber a David, y estuvo de acuerdo, caminamos hacia la casa, al estar enfrente hubo un problema.

-Cerrada- Dijo David enojado al intentar abrirla

-La puerta está bloqueada con algo adentro-

David intentó abrirla otra vez, pero está vez poniendo su hombro en la puerta poniendo su peso pero aún así no funcionó.

-No hay otra entrada?- Pregunté

-No creo-

-La casa es algo grande, tiene que haber otra-

Él no parecía hacerme caso ya que se quedó ahí en la puerta, me aleje dando la vuelta buscando alguna ventana, la mayoría de ventanas estaba tapada con una o dos tablas de madera.

Hasta que vi una que no había sido cubierta, estaba rota, entré con mucho cuidado de no lastimarme con un pedazo de vidrio, logré entrar, al estar dentro encendí mi linterna, había un cuerpo ahí tirado, caminé hacia él, ya tenía una mala experiencia con cuerpos tirados.

Estaba muerto, eso seguro, sin la cabeza no pueden levantarse, es un infectado, o era.

Me levanté y escuche un grito muy extraño que en definitiva no era humano, giré la cabeza un poco lo más rápido que pude, de detrás de una pared salió un infectado, responsable del grito.

Corrió hacia mi y me tiro al suelo con él arriba mía, por el susto y la caída voté mi linterna que tenía agarrada al suelo. Puse una mano en su pecho, intentaba morderme, muchas cosas pasaban por mi cabeza, qué podía usar, iba a morir, de dónde salió, pero la más importante era qué podía usar.
Mi cabeza se iluminó al pensar
''la linterna'' era suficiente mente dura para causarle daño, con mi otra mano intenté alcanzar la linterna, uno de mis dedos la logró tocar, la intente jalar con aquel dedo que lo había conseguido, cuando estuvo lo suficientemente cerca para poder tenerla en mi mano la agarré.

Con mucha fuerza lo golpee en la cara tres veces, perdió la fuerza que me mantenía en el suelo, quite encima mía el infectado medio muerto, volví a golpearlo y esta vez había muerto. 

Me levanté del suelo sin quitarle la mirada de encima, David entró.

-Estas bien?-

Di un suspiro para luego responderle

-Si, pero entraste tarde- Reí

-Cállate- Río el también