Quiero cruzar a tu tiempo // I Wanna Cross into your Time [COMPLETA]

Capitulo 4: Donde comienza mi historia

Krist se sento solo en un café mientras leía el periódico, tratando de encontrar un trabajo para ganar algo de dinero. Tenía pocas opciones para solicitar trabajo, ya que solo tenía habilidades en la música, y solo podría buscar trabajo en un Pub o Night Coffee para comenzar. También en una pequeña ciudad como está, nadie lo reconocía como estrella, ya que su popularidad se estaba desvaneciendo lentamente. Él sorbió su café y suspiro por un segundo antes de ver a alguien que se le hacia un poco familiar.

Levanto su taza de café, doblo su periódico y se movió a otra mesa en la esquina de la cafetería, pidiéndole al camarero que trajera su desayuno a esa mesa. Singto estaba sentado solo en la mesa concentrado en su bebida.

—Pensé que irías a trabajar, ¿qué estás haciendo aquí? —Krist lo saludo.

—¿Cómo pudiste encontrarme aquí? —pregunto Singto curioso.

—Te vi hace un momento sentado solo en la esquina.

—¿Has estado aquí mucho tiempo?

—No realmente, hace una hora aproximadamente, no te vi entrar, probablemente no puse tanta atención. ¿Entonces que estás haciendo aquí?

—Tomando mi desayuno... —Un camarero vino a interrumpir su conversación, y puso un plato de sándwich en frente de Krist

—Aquí esta es su orden, señor. ¿Necesita algo más?

—No, no lo hago, gracias... —Respondió Krist. —¿Quieres ordenar algo? ya que solo tienes café... —Krist le pregunto a Singto.

—Disculpe, Señor, ¿me está hablando a mí? —el camarero pregunto confundido. Krist volvió la cabeza hacia él y lo miró confundido.

—Lo siento señor, pero, nadie está aquí más que yo... —respondió el camarero. —¿Se encuentra bien, señor?

—¿Qué?

—Creo que no puede verme... —agregó Singto. Krist se dio cuenta de ello y asintio lentamente, su rostro se tornó rojo por la timidez, por lo que se enfrenta al camarero y se disculpa.

—Lo siento, me gusta hablarme a mí mismo últimamente, puedes volver a tu trabajo, es suficiente. Gracias. —Cuando el camarero se fue, Krist miró a Singto en silencio. —Eres como un fantasma en mi presencia, ¿cómo es que solo yo puedo verte? —susurró.

—¿Cómo podría yo saberlo?

—¿Las personas en tu tiempo tampoco pueden ver mi presencia?

—¿Qué quieres decir?

—Bueno, también parece que hablas con un fantasma en tu tiempo, ¿verdad?

—Nuestro tiempo es diferente, ¿no lo recuerdas? No siento que esté hablando con un fantasma. Y no me importa cómo me vean los demás...

—¿En serio? ¿No te importa si la gente cree que eres un loco si hablas solo? —pregunto Krist curioso.

—Nadie me ve de todas formas, pero tú sí. Entonces, ¿por qué debería importarme? —Krist no entendió lo que Singto quiso decirle, pero dejo de preguntar, Singto parecía ser un tipo solitario, se sentía cada vez más confundido.

—Me pregunto qué hora es ahora. ¿Cómo sé que estamos en el presente o en el pasado? Parece que solo tú existes en mi tiempo, no tengo ni idea de tu vida o tu pasado, si no te importa puedes... decirme...

—Suelo ​​venir aquí todos los días a tomar un café. Y no creo que sea importante saber si estoy en el presente o en el pasado. Pero ya tengo una teoría en mi cabeza.