Meow Meow (SuJin)

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Tranquilo, es un adjetivo que calificaba muy bien a SeokJin.

Cuando no estaba enojado.

Aunque en realidad, muy pocas se enojaba con ganas. Normalmente parloteaba furioso por algunos segundos y después estallaba en risas al darse cuenta de su molesto cantar.

Él siempre era calmado, dulce y era un buen soporte tanto emocional como moral para todos aquellos que tuviesen la dicha de conocerle.

Él siempre tenía un buen consejo cuando alguien lo necesitaba. Un abrazo o una palabra dulce también.

SeokJin era cariñoso y no le importaba demostrarlo.

En cambio Yoongi, era un poco distinto.

Si alguien tenía un problema o necesitaba algún consejo, Yoongi amablemente los mandaba al carajo.

Era un buen soporte para sus amigos, que eran pocos ciertamente. Él intentaba decir que no, pero en realidad si se preocupaba mucho por quienes quería y apreciaba.

Yoongi jamás aceptaría querer a alguien abiertamente, pero con SeokJin, siempre era distinto.

Porque a pesar de querer ocultarlo, Yoongi jamás podría disfrazar el amor y devoción que sentía por su pareja.

Siempre estaba al pendiente de él, de su salud y bienestar. Yoongi siempre pensaba primero en Jin antes que en él mismo.

Fingía sentirse molesto cuando SeokJin le besaba descaradamente o tomaba su mano en lugares públicos, pero jamás se apartaba de su toque. Jamás ocultaba su sonrisa ni su sonrojo tampoco.

Sólo en sus formas animales la situación cambiaba un poco. Porque sólo entonces, es Yoongi quien siempre buscaba el calor y mimos del otro.

Y SeokJin era sumamente feliz y dichoso con ello.

Era un buen balance, de hecho.

Y si a Jimin le preguntaran qué adjetivo utilizaría para describir a Yoongi, él sin pensar, diría flojo.

Ambos eran muy flojos, en realidad. Pero todos los gatitos que Jimin había conocido lo eran. Y teniendo en cuenta que Yoongi siendo hombre también era flojo, en su forma gatuna eso debía ser una característica mucho más marcada.

Pero si algo notó Jimin desde el día anterior, es que Jin es quien había dormido más.

Una semana había transcurrido desde el cambio que sus amigos habían mostrado hacia Namjoon y él, pero sus personalidades no habían cambiado jamás. Sólo hasta el día anterior.

Y definitivamente ahora todo se había invertido.

Yoongi había dormido poco, casi nada. Le había escuchado salir constantemente por la madrugada en busca de comida y algo de beber.