Capítulo 2 - Personas peculiares

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Pero que riko el Undertaker

Sisisi, yo también escribí en vicevelsa, digo, soy un completo payaso, lamento tanto la tardanza de años... literalmente, sin más, disfruten, los aprecio mucho por esperar por mi.

El tiempo pasó con relativa rapidez para el "joven" chico de ahora largos cabellos grises y sonrisa más grande que la del Gato de Cheshire.

Se le hizo bastante fácil descubrir información, lugares, técnicas, y otras cosas luego de adquirir el conocimiento del sepulturero, muchas cosas se le hicieron mucho más fáciles.

Actualmente está caminando dando pequeños saltos con esa sonrisa tan escalofriante en su rostro, haciendo que sus mechones de cabello se muevan de un lado a otro.

Habían pasado unas cuantas semanas desde que supo quien era y todo aquello, en donde tomó todo bastante bien y lo asimiló muy rápido. Creo que no todo el mundo se acostumbraría tan rápido al hecho de que es un Dios de la muerte.

-¿En dónde puede haber un buen puesto de ramen?-. Se preguntó a si mismo, poniendo una de sus largas uñas pintadas de negro en su labio inferior.

-¿Y por qué tengo tantas ganas de decir "dattebayo" cada vez que termino una frase?-. La gente que pasaba a su lado lo miraba con bastante confusión, no por su apariencia, que también, sino por el hecho de que estaba hablando solo.

-Hihihi~ eso último sí lo sé-. Mencionó el antiguamente rubio, relamiéndose los labios varias veces.

Después de asustar a unas cuantas personas, retomó su camino hacia... ningún lado, ahora que lo pensaba, estaba caminando por caminar.

-Uhm... debería hacer algo... creo que puedo seguir buscando ese puesto de ramen-. Encogiéndose de hombros y sin literalmente nada mejor que hacer, dio la vuelta y se dirigió hacia otro lado. De alguna manera, seguía siendo él.

Después de otros momentos más, estaba en un sitio ahora que no conocía. Se había perdido, no supo como, solamente sabía que después de dar algunas vueltas terminó ahí.

Lo más cerca que tenía era un instituto, el cual sabía que iba a tener mucho que ver en un futuro. Sacó la lengua divertido, riéndose un poco de su torpeza. Prácticamente sabía el futuro, el presente y el pasado pero no se podía recordar de direcciones. Eso era un poco patético.

La curiosidad le ganó y comenzó a caminar hacia la academia. De verdad que quería saber de esta, se le hacía muy intrigante.

-¿Cómo será el pervertido de este mundo? ¿Será igual al de los demás o será un Issei más serio? Hihihe estoy muy intrigado-. Volvió a preguntarse a si mismo el chico con el peinado follador, pensando en todas las infinitas posibilidades.

Cuando menos se dio cuenta, había tropezado con alguien. Agitó la cabeza y se dio cuenta que ya estaba en la academia de aquella pequeña ciudad. Cielos, era muy fácil entrar ahí, con razón de que todos los próximos ataques y reunión de facciones eran ahí.

Miró hacia abajo y notó como alguien se estaba acariciando un costado de su cuerpo, el lado que había golpeado con su rodilla.

-Hihi~ lo lamento-. Se disculpó el sonriente Naruto, viendo hacia abajo, no logrando descubrir de quien se trataba aquella persona.

~

-¡Shh! Silencio viejo, ¿no ves que estoy tratando de espiar a las chicas?-. El peligris se hubiera reído de aquello sino hubiera sido por la apariencia de esa persona.

Tenía un largo cabello castaño, piel blanca un poco morena, una estatura promedio de cualquier chica, ojos cafés y un cuerpo un poco mejor al de una chica común y corriente. Estaba vistiendo con el informe de chicas de la academia Kuoh.

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⏰ Last updated: Jan 16, 2022 ⏰

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La muerte no es eternaWhere stories live. Discover now