¡Te Odio! - George Weasley y tu

Capitulo 3: Es ella...

Narra George:

 Mire con asombro la foto, mis ojos se abrieron como platos y mi mano tapo mi boca, era ella (o bueno al menos eso pensaba), habían mil y un diferencias entre la chica de la foto y Johnson, pero estaba esa igualdad tan misteriosa en los ojos, se veían tímidos e inseguros (Solo que la actual chica lo escondía muy bien) debía ser ella además que la imagen se encontraba en el informe de “Johnson, Stephanie”. Me levante de un salto del duro suelo, guarde la foto en mi bolsillo y corrí en camino al Gran Comedor en busca de mi hermano gemelo, llegue muy agitado a la enorme puerta que daba la entrada al Comedor y las abrí, las personas en menos de un segundo comenzaron a murmurar cosas mientras me señalaban y se reían por lo bajo, no les preste atención y seguí mi camino, me detuve justo atrás de mi gemelo, que ahora que me fijo, está completamente solo, eso es raro, bueno toque su hombro y él se giró ya sabiendo quien era, me miro e hizo una mueca.

- ¿Qué encontraste? – Esto es una prueba de que mi gemelo me conoce mejor que nadie.

- Aquí no te lo puedo decir, nos vemos en la sala de Menesteres en diez minutos – Gire sobre mis talones y me dirigí hacia el lugar en el que prontamente me encontraría con la única persona que me podría ayudar Fred Weasley mi hermano gemelo.

10 Minutos después…

Escuche como se abría la entrada a la sala confirmando que mi hermano ya había llegado, me levante del suelo y camine a paso lento hacia él, me miraba fijamente como tratando de descubrir que era lo que le iría a decir, y como buen hermano gemelo, no falló.

- Ya tienes preparada la broma para Johnson ¿No es cierto? Es un nuevo record, ¿Qué tienes en mente? – Bueno gracias por decir que no me demoré tanto, pero ese merito lo tienes mi maldita duda.

- Esto… Si ya la tengo pero… Bueno ¿Cómo explicarlo? – Me pregunte a mí mismo así que no se me ocurrió otra cosa que pasarle la foto que tenía escondida entre la túnica.

Fred abrió rápidamente los ojos y la boca tal cual mi expresión pasada, luego dio un largo suspiro y me miro.

- No creo que debas meterte con esto, por alguna razón ella quiso cambiar su apariencia y su personalidad – Me recomendó mi hermano – Y creo yo que tú sabes perfectamente el porqué de su cambio – Hice una mueca y le arrebate la foto.

- No me importa el porqué, no me importa lo que ella piense o sienta necesito vengarme y por alguna razón llego esta foto a mis manos – Respondí recibiendo una mueca de decepción por parte de mi hermano.

No me importaba como se sintiera, nunca me importo por que abría de hacerlo ahora. Puede que sea cierto que cuando empiezo no puedo parar, pero eso que interesa, lo único que yo quiero es vengarme y con solo esta foto lograría lanzar mi mejor jugada.