Diez minutos después, Roger me recogió en donde había dicho, estaba nerviosa porque esta era la primera vez que salíamos a algo en público, no sé cómo tomarlo.
Es muy extraño y nuevo para mí.
—Hola, hermosa —dice Roger mientras toma mi mano izquierda llevándola a su boca para besar el dorso de la misma.
Respiro hondo.
—Hey —digo mordiendo mis labios.
— ¿Por qué estás nerviosa? —inquiere, frunciendo el ceño.
Lo ha notado.
—Bueno... Te seré sincera —musito suspirando—. Esto es nuevo... digo, nosotros saliendo en público, ¿no te preocupa?
Él conduce con su mano disponible, porque la otra la tiene entrelazada con la mía. Hoy se ve realmente guapo, lo había notado más temprano en la reunión, iba casual con un pantalón azul oscuro y su típica camisa manga larga, pero este color no se lo había detallado antes, viste un color salmón, que le sienta muy bien; su cuerpo se ve atlético y me hace suspirar.
No puedo creer que yo me esté acostando con este hombre.
Meneo mi cabeza para quitar esos pensamientos de mí mente, y miro sus ojos.
—Lola... —murmura ladeando su cabeza—. ¿No podemos comportarnos como compañeros de trabajo? Podemos decir que nos encontramos cerca y me invitaste a la presentación de tu hermana.
—Eso no suena convincente —replico.
—Rubia, solo no le prestemos atención a lo que las demás personas opinen, ¿está bien? —pregunta.
Trago saliva, asintiendo.
—Está bien. —Sonrío, él imita mi gesto.
—Estás bellísima —me alaga.
Me sonrojo mirándole, noto que estamos parados en un semáforo en rojo, estiro mi cinturón de seguridad y alcanzo su boca tomando con mis manos sus mejillas.
Sus labios se siente suaves, dominantes, él muerde mi labio queriendo más, pero escuchamos a otros conductores tocar sus bocinas y nos separamos riéndonos.
— ¡Qué fastidiosos! —murmura.
—Tienen razón, Roger, estamos obstaculizando la carretera —comento haciendo una mueca.
Él enciende la radio y coloca una emisora de música movida, vamos cantando las canciones que nos sabemos y si no sólo la tarareamos. Le indiqué unas cuadras atrás dónde quedaba la escuela de mi hermana, ya estábamos cerca.
Busco mi teléfono para enviarle un mensaje a Leslie y decirle que ya voy a encontrarme con ella, que llevo a un invitado sorpresa que sé que le gustará, ella me envía emoticones con caras de sorpresa y caritas con corazones, ¡Oh, mi niña grande!
Roger está silencioso, siento su mirada de vez en cuando, sonrío leyendo las ocurrencias de Leslie, me ha dicho que los engañosos también irán a la presentación por ser sus tutores legales y representantes, bufo ante la idea de ellos cerca de nosotros este día.
Pronto estará conmigo, me repito mentalmente.
—Me encantas —confiesa Roger, mirándome con esa sonrisa que me mata siempre, que me hace suspirar y anhelar más entre nosotros.
Le miro sorprendida, esto es otra novedad, no sé qué decir.
—Me encanta tu forma de sonreír, me encanta besarte y sentirte junto a mí —expresa tomando de nuevo mi mano izquierda, mira hacia la carretera y luego nuevamente a mí—. Me encanta estar contigo.

YOU ARE READING
NO DIGAS NADA Y DISFRUTA
ChickLitLola Walts, es una joven contadora que trabaja en el sótano de una empresa de inmobiliaria, con una hermana a cuidado de personas engañosas, queriendo una vida nueva donde no tenga preocupaciones, solo decide disfrutar de una noche donde se olvidara...