❤️ Rescata a tu princesa❤️

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Merlin y Arthur viajaron a Londres por asunto de negocios que él tenía pendientes ahí.

En su paso por la ciudad Merlin vio los carteles de se busca de Elizabeth y Lucy.

Ella sonrió victoriosa.

Sabía que algo ocultaban.

Así que sin dudar se dirigió a la casa de los Aldridge.

La hicieron pasar a la sala.

A los segundos Baltra salía a su encuentro.

-Mis guardias han dicho que tiene información de mi hija. ¿Es cierto?-

-Si, señor.-

-¿Que sabes de ella y que quieres a cambio de hablar?-

-Absolutamende nada señor. Solo quiero darle algo de tranquilidad.-

-Habla entonces.-

Merlin dijo cada cosa que sabía. Baltra le agradeció y ella salió con una gran sonrisa triunfal de ahí.

10 días después.

Elizabeth y Meliodas demostraban su amor en cada momento.
Lucy y Natsu no dejaban de darse cariño.
La relación iba mejor que nunca.

Ese día en particular se veía a lo lejos muchos navíos acercarse.

Elaine fue la primera en decirle a todos que varios navíos se acercaban.

No sabían si eran viajeros o comerciantes así que tomaron precauciones necesarias.

Cuando los navíos se acercaban más el emblema de la realeza se veía en algunos navíos.

Lucy sudo frío. Algo no iba bien. Miro a Natsu asustada y lo abrazó

-Por favor Natsu no dejes que me lleven, me van a obligar a casarme con alguien desconocido. Yo Te amo solo a ti.-

Las palabras tan desesperadas de Lucy lo conmovieron mucho.

El definitivamente no dejaría que la alejaran de su lado.
La tomo de la mano y la llevo a esconderse en una de las casas. Lo mismo hizo Meliodas con Elizabeth, al enterarse de los navíos de la realeza que se acercaban más y más.

Los soldados de la reina bajaron rápido y comenzaron a catear cada rincón del puerto. Al principio Natsu y los demás no interfirieron en la búsqueda ya que no querían levantar sospechas.

Pero los guardias parecían estar realmente seguros de que las princesas estaban ahí.

Alguien los había delatado ya.

La noche comenzaba a caer y Lucy y Elizabeth seguían escondidas. Estaban completamente a oscuras no veían ni escuchaban nada a su alrededor, así que algo dudosas salieron de su escondite.

Caminaban sigilosamente por los pasillos subterráneos. Abrieron la puerta del sótano y asomaron la cabeza, no veían a nadie cerca.

Salieron despacio y sigilosamente.

Pensaron que estaban seguras y que todo había pasado. Pero de repente un guardia entró con un arma y les apunto.

-¡No se muevan ladys!-

Ambas sobresaltaron de susto.

Lucy reaccióno segundos después y con una espada le tiro el arma al guardia.

-¡No iremos a ningún lado!-

Lo pateo en la cara y jaló a Elizabeth y salieron corriendo de la mano de ahí.