Don't Go Breaking My Heart | Bohemian Rhapsody (Roger Taylor)

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Después de salir del Madison Square Garden fuimos a un lindo y acogedor restaurante de una zona bastante linda aquí en Nueva York, la comida estuvo deliciosa y Roger se a comportado de lo más lindo conmigo aún más que siempre, y se lo agradezco muchísimo.

Después de salir del restaurante pasamos a una sala de cine y vimos una película bastante aburrida así que decidimos salir de ahí y ahora nos encontramos caminando por algunas de las calles más luminosas de esta ciudad, nunca he sido muy fanática de las cosas románticas pero estando con Taylor las quiero tener siempre y a todas horas.

– ¿Podemos sentarnos? estoy algo cansada

– Desde luego – buscamos una banca disponible para poder sentarnos, vemos una y enseguida hacemos lo antes dicho.

– ¿Necesitas algo?, ¿comida?, ¿agua?

– No, para nada... te ves tan lindo cuando te preocupas por mí

– Por ustedes dos – señala mi vientre

– A propósito... hay algo que debo decirte, durante el vuelo tuve algunas complicaciones, tuve fuertes pulsaciones en el vientre y de verdad estoy muy preocupada por eso

– ¿Por qué no viste a un médico?, ¿qué tal si es algo grave para el bebé?

– Lo sé, no te alteres ¿quieres? mañana temprano buscaré un buen médico para poder ir

– Eso no estaría mal

– Pero, si los dolores no se manifiestan más no visitaré a ningún médico en el mundo. Detesto los hospitales y lo sabes

– Esta vez no habrá ninguna clase de “peros” visitaras a un maldito médico, ya lo dije y punto.

– Tranquila reina histérica

– Lo siento, pero me preocupo por el bebé

– Muy bien, lo haré – sonrió un poco hasta notarlo convencido – ¿cuando regresaran a Londres?

– Mañana por la media noche saldrá el vuelo, pero yo no iré planeo quedarme aquí contigo dime, ¿acaso no te gusta Nueva York?

– Me fascina, me enamoré de esta ciudad por completo desde la primera vez que vine con tan solo diez años, viví aquí por tres años, de hecho mi madre tiene un departamento por aquí

– ¿Viviste aquí? creí que habías pasado toda tu vida en Londres

– No fue así, mi madre y Robert se separaron cuando yo tenía ocho mi madre decidió venirse a vivir aquí y me trajo con ella

– Debió ser difícil para tí toda la cuestión del divorcio, eras una niña

– Afortunadamente no tenía la edad suficiente cómo para darme cuenta muy bien de las cosas, con el tiempo aprendí y me fui adaptando a la situación

– Me sorprende que tus padres o bueno... tú madre y Robert se lleven bien después del divorcio y todo eso

– Muchas parejas no suelen hacerlo, pero ellos lo decidieron por el bien mío y de mis hermanas y fue la mejor decisión que pudieron tomar

– Ustedes fueron realmente muy afortunadas

– Lo sé. Y por cierto, no quiero obligarte a quedarte en esta ciudad conmigo; debes tomar un descanso después de los shows será mejor volver a casa con los demás

– No es eso, puedo descansar perfectamente bien aquí

– Mientes – arqueo una ceja – si accedes a irnos, en cuanto lleguemos a Londres visitaremos un médico, si nos quedamos aquí no lo haré...

– ¿Estas tratando de negociar conmigo?

– Así es.

– Muy bien, trato hecho – ambos nos damos un apretón de mano mirándonos con algo de picardía, después de esto entrelazamos nuestras manos y me recargo en su hombro

– ¿Qué piensas al ver esto? – toca con su pulgar el anillo de compromiso que me colocó hace unos días

– Que no puedo esperar más para casarme con el hombre más maravilloso y sexy de este mundo – le guiño un ojo y éste lanza una pequeña risa sonrojándose un poco.

– Aún recuerdo el primer día que te conocí tú y tu amiga nos llamaron anormales

– No mientas, no los llamamos "anormales" – hago comillas con mis dedos

– Aún recuerdo las palabras de tu amiga – se aclara un poco la garganta – "no sabemos que clase de personas sean éstas" – imita la voz de Annie y comienzo a reír. Eso fue bastante gracioso

– Bueno, tal vez sí, un poco pero luego nos dimos cuenta de las geniales personas que son

– Obviamente lo somos, y bien, ¿cuando quieres que sea la boda?

– Muy buena pregunta, no había pensado en eso

– ¿Antes o después de que te crezca la barriga por el embarazo?

– ¡Hey! eso no es problema para mí – alza ambas cejas – bueno, sí lo es, algo

– Lo sabía

– ¿Qué te parece en dos meses? tendré unos tres meses y medio para eso el bulto apenas y se notará

– Me parece perfecto – de nuevo vuelve a hacer aquella sonrisa que me mata.

– Mejor no, ¿no crees que es poco tiempo?

– No puedo esperar más para casarme con la mujer de mi vida

– Eres un romántico, y eso me agrada demasiado

– ¿Aún recuerdas cuando comenzamos a salir y ese día prometiste no romper mi corazón?

– Desde luego, nunca olvidaré ese día – sonrió con algo de melancólica

– Al principio pedirte eso se me hizo una completa estupidez, pero ahora me doy cuenta que valió totalmente la pena pedírtelo, hasta la fecha no lo haz hecho y me llenas de alegría todos los días posibles

– Roger... de verdad me harás llorar

– Ahorra tus lágrimas para la boda o para el nacimiento de nuestro bebé

– De alguna forma al igual me haces muy feliz; no podría imaginarme una vida sin tí, y aunque en algún punto no determinado las cosas entre nosotros no lleguen a funcionar yo siempre te amaré

– Las cosas entre nosotros siempre funcionarán, nunca te dejaría – dice esto último besando mi frente y pasando su brazo al rededor de mis hombros.

– Te amo demasiado ¿lo sabías?

– Me lo repites del diario, pero nunca me cansaré de escucharlo.

De alguna forma inexplicable esto me está llenando de mucha melancolía, tal vez sean las hormonas por el embarazo, pero no quisiera que esto entre él y yo terminará. Nunca me había imaginado una separación entre ambos hasta ésta noche, y de verdad espero que nunca suceda.

~•~

Al escribir este capítulo de verdad yo también me llene de melancolía al recordar los primeros capítulos que escribí de esta historia :(❤