El castigo de un dios

Inesperado

- Deberías hacer ejercicio

- Hago ejercicio, como sano y estoy en mi peso ideal. Así que no molestes Loki

- ¿Cómo explicas esto?- dijo pellizcando uno de los costados de Susan

- ¡Hey, deja!- dijo entre risas

Loki repitió la acción varias veces sin descanso haciendo que Susan riera y se retorciera.

-¡Vasta! No soporto las cosquillas- sus ojos comenzaban a tornarse llorosos- Me las vas a pagar Laufeyson

Loki tampoco podía dejar de reír ante las expresiones de la mortal.

Susan dio un giro repentino que hizo que Loki y ella cayeran.

La mortal estaba sobre su pecho, pudo ver con más detalle sus ojos azules como el cielo. La observo detenidamente, intentando memorizar cada rasgo de su cara. Su detuvo en los labios, una fuerza extraña lo inundó queriendo probar esos labios. Pero todo se vino abajo cuando recordó lo de la noche anterior, agregándole que el celular de Susan comenzó a sonar.

La castaña se levantó y tomó el celular.

- ¿Hola? Sí. Sí. Claro. Cuando gustes. En mi oficina. Ok. Bye- fue la conversación de Susan.

- ¿Qué fue todo el espectáculo de anoche?- dijo sin pensar

- ¿Perdón?

- El beso de tu amiguito

- Eso no es asunto tuyo- a ella no le gustaba lo que había hecho Joe pero Loki no tenía razón alguna para meterse en esas cosas. El pelinegro soltó unas pequeñas risas- ¿Qué?

- Nada. Solo que, cuando nos conocimos, me dijiste que no eras tan fácil. Y anoche estabas con ese tipo besuqueándote. Tal parece que eres una zorra

La mano de Susan dio contra la mejilla de Loki con una fuerza inimaginable, haciendo que el ojiverde quedara con la mirada hacia otro lado.

- No es asunto tuyo. Y no me vuelvas a llamar zorra- un nudo en la garganta, debido a las lágrimas que empezaban a brotar, le hacía difícil hablar

- Al menos mis padres están vivos- dijo tras unos segundos de silencio. Sabía que Odín y Frigga no eran sus padres pero no supo qué decir. Era un tema muy delicado para Susan, se arrepintió de haberlo sacado a flote

La mano de la mujer se volvía a aproximar con fuerza a la cara de Loki. El dios alcanzó a bloquear el golpe tomando la muñeca de la castaña. La jaló hacia él con un movimiento brusco y le plantó un beso. ¿Qué diablos estaba pasando con él? ¿Acaso el enojo lo orilló a hacer eso?

Susan estaba congelada, no sabía que hacer. Para ella Loki era muy atractivo pero apenas lo acababa de conocer, además la acababa de insultar. Su cuerpo se desconectó de su mente y le correspondió el beso, el cual fue aumentando la pasión.

Cuando el aire se les acabó se separaron unos centímetros. Las respiraciones de ambos estaban agitadas. El agarre de Loki cedió y Susan se liberó con facilidad, se dirigió a toda velocidad a su recamara sin mirar atrás. Loki estaba plantado en el piso, no sabía si ir tras ella o quedarse ahí. Su cuerpo reaccionó a la segunda opción. Na sabía por qué había hecho eso, estaba confundido aunque estaba seguro de que lo había disfrutado y no tenía duda de que ella también.

No sabía que pasó, pensó que su mente le estaba jugando un broma, pero había disfrutado ese contacto con Loki, lo único que le faltaba era saber si él sintió lo mismo.

Sin haberse dado cuenta había llegado a su recamara. Quiso salir pero no podía, se sentía culpable por haberle dado una bofetada pero él se la había buscado.