VII

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Anabelle

Particularmente amo los sábados, me rinde más el día y además puedo dormir más horas sin tener que preocuparme.

Ese día Lily me mandó una invitación a una vídeo llamada que no rechace, cuando ví su cara a través de la computadora la saludé con la mano riendo.

-Vaya, alguien amaneció de buenas ¿cómo te fue en tu primera semana, guapa?

-Sobreviví, además de tirarle el café a Samael y comprobar que no es el Diablo como me lo habías dicho, me fue bien, parecen todos buena onda, ya me veo terminando la Universidad aquí.

A lo largo de mi vida pocas escuelas me habían gustado como ahorita, siempre me habían tratado bien mis compañeros aunque ninguno de ellos eran mis amigos, no podía contar con ellos en algún momento importante, hasta que llego Lily en la secundaria, estudiamos juntas hasta la preparatoria.

Pero eso no duro mucho.

-Bueno, tenía que ponerte en aviso, nunca he conocido a ningún Samael, como sea ¿quieres ser su tutora? Te quitara tiempo para algo mas importante o para descansar, además solo lo conoces de pocas palabras, nunca han entablado una conversación. - Dijo mientras mordía un poco su labio y rodó los ojos al último.

-¿Esos son celos, Lil?- Apostaba a que si lo eran, estaba celosa de que haya conectado con alguien mas en tan poco tiempo, con ella me costo 1 mes actuar como realmente era yo, sin pena.

-¿Yo celosa de ese chico? Ja, que buena broma, ni siquiera me llega a los talones, además yo soy tu mejor amiga, el solo será alguien a quien le enseñaras álgebra, no mas.

Rei a carcajadas mientras seguíamos hablando de la semana, de nuestros deberes y también bromear sobre cualquier cosa. Es de esas personas con las que puedes reírte de cualquier cosa, hasta del por que pasa la mosca sin tener que decir "lo siento, no estoy loca."

Después de una hora apague mi computadora, eran las 12 del día y aun andaba en mi cama, me fui al baño a refrescarme la cara y a hacer, después salí de mi cuarto cerrando la puerta y baje, mi mama no se encontraba al parecer y no sabia a donde había ido, así que le mande un mensaje.

" Oye ¿Vienes para comer? ¿A donde fuiste?"

Deje mi teléfono en la mesita de la cocina y me fui a preparar el desayuno, abrí el congelador encontrándome con unos hot cakes en unas pequeñas bolsitas, tome 4 y los puse en el sartén mientras ponía un pedazo de mantequilla.

Mi teléfono sonó y esperaba encontrarme con el mensaje de mi madre pero era un correo del colegio.

Señorita Weisson:

Esperemos que la pase bien, solo queremos informarle que hay un puesto disponible para el equipo de porristas.

Dado sus excelentes calificaciones seria una de las perfectas candidatas y tendría oportunidad de conseguir una beca al 100 por ciento.

Necesitamos su respuesta en los próximos 3 días respondiendo este correo.

Atte: Director Jones.

Sinceramente me quede sorprendida al ver el mensaje, no esperaba que me tomaran en cuenta, pero por lo visto mis calificaciones eran las causantes de esto.

¡Pero vamos! Yo no era material para ser una porrista, no era rubia, no tenía un cuerpo para eso y menos a quien apoyar, definitivamente no podía entrar, pero al mismo tiempo podía tener una beca completa y aunque no carecia de dinero, era una excelente oportunidad por que eso contaba para mí currículum laboral.

Mi peor error. [Borrador/En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora