-𝐁𝐚𝐧𝐚𝐧𝐚 𝐌𝐢𝐥𝐤. '𝐲.𝐤.' [EDITANDO].

11.☽

Pov. Yoongi.

Por ahora creo que todo va bien, pero... ¿qué haré para cuidar de Gguk?. El dinero que gano apenas es suficiente para mi, no podré cuidar de él con este miserable salario.
"Consigue otro trabajo", pfff, suena fácil pero, no lo es.
¿Porque?, bueno, aquí la cosa; n-no terminé mis estudios... apenas y pude pasar a segundo de secundaria (8º), ya que mi familia era muy pobre, así que no tengo las bases suficientes para conseguir otro trabajo fácil.

Antes de trabajar como cajero en la tienda donde estoy actualmente, estuve durante mucho tiempo tratando de conseguir un trabajo, y por la situación de mis estudios fue difícil... pero afortunadamente conseguí ese puesto.

Ahora, siendo sincero no sé que haré, mi Ggukie necesita cuidados más estrictos que los míos, ya que es muy pequeño, y con este salario de mierda que tengo no podré cubrir ni menos de la mitad de esos gastos. Prometí cuidar muy bien de Ggukie cuando lo adopté, y si no cumplo esa promesa... lo separarán de mí.
Obviamente lo que menos quiero, o más bien, lo que no quiero es que lo quiten de mi lado, y haré lo que sea para evitarlo.

—¡Yoongi hyung!.— grito mi bebé sacándome de mis pensamientos.
–¿Eh?, yo... ¿que pasa bebé?, lo siento.– contesté.
—Hyungie estaba como... congelado.– exclamó. —¿Qué pasará con la escuela de Ggukie?, hyung.— cuestionó.
–Oh yo... quizás otro día bebé, lo siento.–
–¿Por qué hyung?, ¿qué...?–
El sonido del teléfono interrumpió a mi bebé.
–¿Hola?, diga.— contesté al teléfono.
–Oh Yoongi, por fin te dejas ver.—
Carajo, era mi jefe, y no se oía nada de buen humor.
–Oh, ehem... yo... lo siento por los días que me he ausentado, lo que pasa...–
–Mira, entiendo tu situación, pero alguien más vino al supermercado interesado en tu puesto y...–
–¿Y?... ¿se lo dió?. ¡No puede ser! ¡¿Sabe cuánto me costó conseguir empleo?!, ¡por favor no me haga esto!.–
–Lo siento Yoongi, pero traté de contactarte muchas veces y no...–
–¡Usted sabe lo ocupado que estoy con Gguk!, ¡por favor no me haga esto!. ¡Ahora tengo que cuidar de él también! Y si me quita el empleo, ¿como lo haré?.— supliqué casi llorando.
–Lo siento, estás despedido. Cuídate Min.— dijo por último el hijo de puta, para después colgar.

Colgué el teléfono enfadado, y luego comencé a llorar. Mi bebé me miraba desde el sofá.

–Hyungie, ¿que?... ¿hyung?.— dijo Ggukie confundido. —¡Oh no! ¡Hyungie! ¡No llore por favor!.— gritó corriendo hacía mi.
Cuando llego hacía mí me abrazó, pero yo no podía corresponderlo por el enojo y la jodida tristeza.
¿Ahora que haré?, para colmo me quedé sin trabajo, ¿como cuidaré de Ggukie?, no puedo dejar que me quiten a mi bebé de mi lado. Yo soy lo de menos, mi bebé es mi prioridad.

–¡Yoongi hyung! ¡Por favor ya no llore! ¡Ggukie está aquí para darle todo el amor que quiera a hyung!.— suplicó.

Por fin correspondí el abrazo, y rompí en llanto.
–Tranquilo hyung~ Ggukie está aquí.— me dijo mi bebé.
Esas palabras me derritieron de ternura. Enserio que no merezco a este angelito, es demasiado para mí.
–Lo siento bebé.— contesté entre lágrimas.
—Hyungie, ¿por qué llora?.—
Me dolerá demasiado mentirle, pero tengo que hacerlo. No puedo preocuparlo diciéndole que me quedé sin trabajo.
–Mi hámster murió bebé, es eso.—mentí mientras me separaba de él y limpiaba mis lágrimas.
–Lo siento mucho hyung.— dijo volviéndome a abrazar. —¡Pero hyung tiene a Ggukie! ¡Ggukie puede hacerlo feliz y darle amor también!.—

Lo miré a los ojos. Al fin pude contemplar sus preciosos ojitos de bambi. Los ojos de mi bebé parecen tener una galaxia entera dentro, millones de estrellas brillantes.
También su sonrisa... sus dientitos brillantes de conejito. Esa sonrisa que cura todo y hace feliz a cualquiera que la vea.

–Oh mi amor, te amo tanto.— dije correspondiendo fuerte su abrazo.
–H-hyung... m-me ap-prieta.— exclamó mi bebé con dificultad.
Carajo, lo estaba abrazando demasiado fuerte.
—Oh, lo siento bebé...— dije separándome nuevamente de él.
—¡Ggukie también ama a hyung!.— dijo mostrando nuevamente su preciosa y brillante sonrisa.