NUESTRO PEQUEÑO SECRETO

EXTRA 4 (parte 1)

LOS ALTOS Y BAJOS DE UNA RELACIÓN

Intento una vez más, soplo todo el aire y contrajo su vientre pero no funcionó, los pantalones que trataba de ponerse no le sirvieron, no es como si tuviera pansa o fuera gordo pero fue inútil el querer ponerse aquella prenda que hasta hace unos años le quedaba bien, su trasero seguía siendo exquisitamente redondo pero sus caderas estaban un poco más anchas, atribuyo esto último al tener ya dos bebes pero tal pensamiento no pudo evitar frenar la incomodidad que sintió, era un omega hermoso y quería seguir sintiéndose sexy aun cuando ya tuviera dos cachorros o los que vengan si la vida quisiera.
Guardo resignado la prenda y se prometió empezar una dieta y aunque sabía que era mentira pues se conocía y sabía que no se resistiría a la primera dona, trato de parecer firme. Salió del baño y observo a su alfa aun dormido, Steve era a menudo muy madrugador pero las últimas semanas había llegado muy tarde del trabajo y dormía hasta la hora precisa para salir de casa, esto último también se resumía a que ambos estaban dejando de lado algunos momentos íntimos ya que entre el trabajo y criar a dos cachorros les resultaba casi imposible tener tiempo para ellos solos. Camino hasta la cama y acarició la mejilla del rubio, se preguntó si Steve seguiría viéndolo atractivo y se regañó mentalmente por esto último, sin duda él era hermoso y su ego lo apoyo. El rubio se removió entre sueños y giro su rostro para seguir durmiendo, Tony frunció un poco los labios pero dejo descansar al alfa.

Lo había conversado con Steve hace unos meses, los cachorros necesitaban toda su atención y decidió que era hora de dejar de trabajar en su empresa a tiempo completo, Pepper quiso negarse pero al escuchar que las razones eran por que Tony quería estar con su familia y los cachorros lo necesitaban, no pudo oponerse más, su presencia sería solo por razones de importancia o alguna que otra firma y todo lo demás sería delegado a Pepper convirtiéndola en la nueva CEO de industrias Stark. Steve quiso apoyarlo pero a decir verdad, el trabajo del rubio era también absorbente ya que a la fecha se había consagrado como uno de los abogados más influyentes del medio además de que algunos casos erar para ayudar a personas necesitadas.

La mañana se iba entre despertar a Jhonny para que vaya a la escuela y hacer lo imposible para que Peter comiera su desayuno ya que estaba en una fase algo caprichosa y la salida de los dientes no ayudaba mucho, suspiro algo estresado cuando los niños empezaban a hacer un caos en la cocina

—Jhonny usa la servilleta...No, ya te manchaste la camisa otra vez, ve a cambiarte — pidió al pequeño mientras hacía maromas con la cuchara para que Peter comiera— Steve!!! Ayuda a Jhonny a cambiarse por favor!!— Grito para que el rubio lo oyera— Peter mi amor, solo una cuchara más— se dirigió al menor quien rechazaba moviendo la cabeza de un lado a otro.

Las mañanas se habían vuelto estresantes y eso acompañado a que Steve también tenía que ir al trabajo dejándolo solo, ya lo estaba impacientando

—Voy tarde, porque no me despertaste Tony— llego apresurado el alfa mientras se arreglaba la corbata junto a Jhonny quien se abotonaba mal la camisa

—Lo hice pero no me hiciste caso, — respondió molesto votando aire cansado y rodando los ojos

—Insiste a la próxima— siguió apresurándose el alfa mientras tomaba un trago de café que estaba ya servido

—Oye, ese era mi café— se quejó el castaño

—Ahora es nuestro— dijo sonriente terminando de arreglarse y agachándose para ayudar a Jhonny— hoy tengo una reunión importante y...

—llegaras para recoger a Jhonny de la escuela ¿verdad?, recuerda que hoy ire a la empresa por una reunión de importancia, te lo dije desde la semana pasada— se dirigió serio mirando al alfa