hurricane , billy hargrove

chapter two: the lovely rose

CAPÍTULO DOS:
la encantadora rose

 Octubre de 1984, Hawkins, Indiana, Estados Unidos.

El primer día escolar había finalizado y Billy Hargrove no podía odiar el pueblo de Hawkins más de lo que ya lo hacía. Las personas eran inmundas, inferiores a los ciudadanos de California, y definitivamente ya se había hecho una muy buena reputación. Las mujeres de la secundaria no evitaban observarlo cada vez que lo veían caminar por los pasillos, y estaba claro que él era la distracción de otras en medio de las clases. Sin embargo, una de las cosas que esta basura de escuela tenía en común con la suya en California, era que podía volver a ser un Rey, estar entre los populares, pues era obvio que no había nadie más interesante que él, ni siquiera el proclamado rey Steve Harrington.

El director de la escuela se encontraba sentado en frente suyo mientras hablaba sin parar, Billy se contenía para decir algo o simplemente rodar los ojos, no era idiota, debía mantener una buena imagen, al menos los primeros días. Se cruzó de brazos mientras simulaba escuchar lo que el hombre decía, aunque algunas frases captaban su atención; el nombre de Roseanne Sinclair se repetía varias veces.

"La reina Rose", como la llamó Tommy H, uno de los idiotas de la escuela, era la chica más popular. Tenía a toda la institución comiendo de la palma de su mano, profesores, alumnos e incluso los niños que iban a la escuela primaria. Según lo que le habían contado en la hora del almuerzo, Rose Sinclair llevaba el mejor promedio, no solo en su año, si no que en toda la secundaria, e incluso los rumores decían que iría a la universidad de Harvard, a Billy le valía mierda eso último, pero si le llamaba la atención de que todos coincidieran en una misma opinión; Roseanne era la niña más buena que Hawkins podía tener.

¿Una chica que llevaba una pequeña falda negra que dejaba ver sus largas y morenas piernas y llevaba un sweater ajustado a su figura que hacia juego con sus labios pintados de color carmesí? Si, Billy Hargrove no era idiota, la reina Rose podía ser inteligente y todo eso, pero no era una niña buena, si no todo lo contrario. Él lo notó en su caminar por los pasillos, como ella movía sus caderas de forma seductora y hacía que cada chico volteara a verla disimuladamente, las sonrisas amables que le otorgaba a cada persona que se acercaba a hablarle para luego ponerse seria y disimuladamente rodar los ojos. Si, quizás se había esmerado más de lo normal en observar a una chica, pero lo que Tommy le había dicho en el almuerzo todavía resonaba en su cabeza;