Capitulo 10 Asuntos del corazón

75 1 0
                                    


Capítulo 10

Asuntos del corazón

Invierno.

Larissa

Mi primer día en aquella casa finalizó sorprendentemente bien. Giulio me contó sobre su historia de amor con Emma. Ellos se conocían prácticamente desde siempre. Eran vecinos y de niños se llevaban terrible, pero al crecer se enamoraron de sus diferencias. «Uno completa al otro. No podemos estar separados», había dicho. Su amor sobrevivió durante mucho tiempo, verlos felices envejeciendo juntos me llenó el alma de una indescriptible ternura ¿Es posible para mí encontrar un amor tan hermoso como el de ellos? He visto a Lisa enamorarse y terminar con el corazón roto muchas veces, la he visto llorar, deshecha y deprimida. Pasar días queriendo solamente dormir y dejando de ser mi alegre amiga. Supongo que estar triste no es lo mio, enfrentarme a una experiencia así es algo que no sabría sobrellevar. Además ya he estado con mi corazón destruido por mucho tiempo al perder a mi padre. ¿Cómo podría enfrentarme a un nuevo dolor que agriete más mi corazón? Mamá siempre ha dicho que arriesgarse es ganar y hacerlo puede llevarte a la felicidad, si tan solo fuera tan fácil. No sé si pueda arriesgarme, pero de algo estoy segura, y es que mi mente continúa reproduciendo una sola imagen, la de su sonrisa y su mirada al decirme que soy extraordinaria.

No me gusta escuchar a escondidas, lo que sucedió ese día fue una mera casualidad. De acuerdo, me venció la intriga, debo admitirlo. Lo que importa es que me encontraba en la cocina a punto de llevarle su medicación al abuelo. Detuve mis pasos al oír su grave y profunda voz, él estaba hablando con alguien cuyo tono de voz nunca había escuchado antes, y su conversación llegó a mis entrometidos oídos. Luca y Daphne se habían separado y por esa razón ahora él vivía aquí. Me regañé mentalmente ¡Por eso se vio tan incómodo cuando mencioné el tema! Mi torpeza acostumbrada a presentarse en los momentos más inoportunos, así lo hizo y la caja de medicamentos del abuelo se me resbaló, estrellándose contra el suelo y haciendo un delator sonido. Tuve que aparecer antes de que... Bueno, antes de que supiesen que estaba allí escuchando lo que no debía importarme.

Sigo sin poder dejar de pensar en las palabras murmuradas por Luca, «Algo está sucediendo conmigo» le había dicho con preocupación a la persona frente a él, su nombre me es difícil recordar, aunque lo reconozco como el chico de la camiseta del Señor Frodo, mi futuro amigo complice de mis pasatiempos ¡En serio cómo pudo decir que Gandalf no es un héroe! Ni modo, lo convenceré de mis argumentos algún día.

Aquel lunes no solo conocí mejor a Giulio, sino que además logré convencerlo a él (Después de muchos intentos y de sobrevivir al malhumor que lo domina cuando alguien lo contradice) y a su esposa de comenzar a darle utilidad al sillón de ruedas que Eleanor había comprado. No para estar dentro de la casa, pero sí para pasear fuera de ella. Me enteré que los abuelos no salían seguido, Emma temía que Giulio se lastimara haciendo actividades fuera de su habitual rutina, pues sus piernas perdían sus fuerzas a un ritmo preocupante. En ese momento, se me ocurrió una idea para hacer sentir mejor al abuelo, no tardé en telefonear a Eleanor para pedirle permiso de llevar a Giulio a pasear en su silla de ruedas. Con alegría y agradecimiento me dijo que sí. El plan consistió en ir a pasar el día al Hyde Park o a cualquier parque cercano de ser posible, cuando el clima fuese más cálido gracias a la primavera que ya estaba llegando. A las ocho de la noche Michael estaba listo para alcanzarme hasta casa, era un tipo simpático, de baja estatura y charlatán al igual que yo, no exagero si digo que ya me entere sobre un cincuenta por ciento de su vida, si debo competir con Michael para ver quién habla más, él se gana el primer lugar.

***

La señora Jodie se encuentra sentada sobre su colcha tejida por ella misma, al verme entrar me regala una radiante sonrisa. Hoy es otro día en el que ninguno de sus hijos ha venido a visitarla. Sé que no le gusta demostrarlo, pero puedo notar que le afecta el hecho de que las únicas personas que la visitan sean su nieta Isobel y yo. Aunque últimamente Isobel no ha aparecido por aquí y lo entiendo, ella es joven y tiene una vida de la cual preocuparse. Si fuera ella, visitaría a Jodie todos los días, disfrutando cada minuto a su lado. Por más que intente comprenderlo no entiendo cómo los hijos de Jodie pueden dejarla aquí sola. Ella es una persona maravillosa, nadie merece ser olvidado por su familia, ni por las personas que ama.

Brillaras en miWhere stories live. Discover now