Stories of the Three Caballeros (OS)

#2

El dibujo fue hecho por mi, es la primera vez que dibujo un dragón, no me quedó tan bien ;u;

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Prompt (por Witterprompt en Tumblr):
"Mi dragon mascota no es un arma, muchas gracias. Además, lo peor que podría hacer es morder tu ropa".

Personajes:
Donald
Panchito
José
Xandra

Universo:
The Legend of the Three Caballeros.

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- ¡José! ¡Te dije que no lo trajeras!

- ¡Lo sé! Lo sé. Pero solo miralo Xandra, estaba tan sólo y triste, no podía dejarlo allí.

Xandra y los tres caballeros habían partido a una aventura en una gran montaña nevada en Noruega, donde supuestamente existía una gran guarida de dragones de hielo, pero al llegar a la cima de la montaña tristemente no consiguen nada más que un solo nido de dragón. Al parecer los dragones se habían ido hace cientos de años y Xandra no sabía eso, estaba decepcionada porque de verdad quería ver a los dragones.

Cuando estaban a punto de irse, el dragón que habita en el nido aparece y les ataca ferozmente, intentando congelarlos. Durante la pelea, por accidente crean una avalancha de nieve que les empuja a todos hacia el borde de un acantilado. Xandra logra salvar a los caballeros a tiempo, pero el dragón, que se había lastimado un ala, cae por el precipicio soltando un último rugido.

José se sentía muy mal por el dragón, era imposible que haya sobrevivido a esa caída. Pero se sintió aun peor cuando, escondido bajo una zona donde la nieve no le arrastró, había una pequeña cría de dragón, el corazón de José no podía soportar ver a la pobre criatura llorando desconsolada por su madre. Él intenta convencer a los demás para llevarse al dragón, pero Xandra le rechazaba, diciendo que era muy peligroso cuidar a una cría de dragón de hielo.

Pero, sin que se dieran cuenta, José esconde al animal detrás suyo y la diosa los teletransporta a todos de regreso a la cabaña, pero claro que al llegar se dan cuenta de lo que llevaba el loro.

- ¡Es muy peligroso cuidar a un dragón, además de muy difícil, cuando crecen son muy destructivos y empiezan a echar fuego o hielo por todas partes, tienen un muy mal carácter! - explica Xandra.

- Yo no veo que te estés quejando de Donald - dice José a la defensiva, sosteniendo a la cría en sus brazos mientras olía sus ropas, probablemente queriendo identificar a José... o buscando comida.

- ¡Hey! ¡A mi no me metan en esto, yo no tengo nada que ver! - grita ofendido Donald.

- Yo creo podemos quedarnoslo. ¡Oh! ¡Podríamos usarlo para atacar a Felldrake! - Panchito acerca su mano al dragón para acariciarlo, pero este intenta morderlo por lo que tuvo que retroceder rápido su mano antes de quedarse sin un dedo.

- ¡Es un animal, no un arma! Además, es una cría, lo máximo que podría hacer es morder su ropa ¡Es demasiado pequeño y adorable como para lastimar a alguien! - José abraza fuerte a la cría, ella responde soltando una llama de fuego que desafortunadamente cae en la camisa de Donald incendiandola.

- ¡WAAAAAK! - asustado, Donald comienza a correr por toda la cabaña buscando como apagar el fuego.

- ¡Tirate al suelo y rueda!

Donald hace lo que Panchito dice, cae al suelo y rueda, pero sin darse cuenta pasa encima de una alfombra y esta se quema, provocando un incendio dentro de la casa de madera.

- ¿¡Por qué demonios lanzó fuego!? ¿¡No se supone que es de hielo!? - José grita asustado mientras sostenía más fuerte al pequeño dragón, buscando cubrirlo del fuego.

Xandra, en vez de responderle, agarro su libro y desaparece, dejando solos a las tres asustadas aves, José intentaba alejarse del fuego mientras Panchito intentaba apagar a Donald golpeándolo con una sábana, aunque solo lograba que esta se incendiara también. Segundos después, la diosa regresa con varios baldes de agua en sus brazos y les dice a Panchito y José que apaguen el fuego con eso mientras ella buscaba más.

Finalmente, logran apagar el fuego con algo de ayuda del pequeño dragón, quien lanzaba pequeñas ráfagas de hielo para apagar las llamas. Donald por suerte no sufrió quemaduras graves, pero si perdió su ropa y ahora se está cubriendo con una sábana algo quemada, sentado junto con los demás en la acera, con la cabaña detrás que se veía más lamentable que antes.

- Vamos a regresar a la montaña y dejar a ese animal donde lo encontramos.

- ¡Noo! ¡Xandra por favor, no va a sobrevivir mucho tiempo solo! - José intenta rogarle de rodillas a la diosa, mirándole con ojos grandes y brillantes, el dragón parecía entender lo que sucedía porque también le rogaba a Xandra con sus grandes y rojos ojos.

- José, no es un dragón común ¡Es un híbrido! ¡Eso hace más difícil tener que cuidarlo! ¡Ya viste lo que le hizo a la cabaña! - Xandra evitaba mirarlos a los ojos, debe admitir que ambos se veían adorables pero no podía aceptar que el dragón viviera con ellos.

- ¡Yo me haré responsable de todo! Dame al menos una semana para probar que puedo cuidarlo, te prometo que no hará nada malo de ahora en adelante ¡Por favor! - continua rogando, el dragón mueve su cabeza de arriba a abajo, concordando con José.

Xandra no puede evitar bajar la mirada y ve las increíblemente adorables caras de José y el pequeño dragón, no puede resistirse ante eso por lo que termina accediendo, diciéndole que si en una semana el dragón no hacia nada malo entonces podría quedarse, pero de lo contrario lo llevarían de regreso a la montaña.

El dragón suelta un chillido de felicidad mientras José giraba con él en brazos y le agradecía muchas veces a Xandra, felices porque iban a permanencer juntos. Donald y Panchito miran conmovidos la escena, aunque por dentro rogaban poder sobrevivir esta semana.