22: The Walking Dead

2.1K 92 0
                                    

A L Y S S A:

Para traer de regreso mi humanidad, me había concentrado tanto en una emoción como lo era el odio.

Eso me había dicho Stefan.

Así que ahora estaba entrenando con él, para saber un poco más de las tácticas de pelea de Katherine. Por que deseaba acabar con lo que le quedaba de vida.

Golpea con fuerza el block de concreto que Stefan sostiene hasta romperlo por completo.

-¿Y?.-alza sus cejas gruesas.

-Esto no sirvió de nada.-digo neutra.-¿Qué te pareció?.-

El se agacha para tomar otro block y sujetarlo con fuerza.-Ahora de nuevo.-

Aprieto los labios un tanto molesta, alzo mi pierna para golpear con fuerza el block y romperlo, Stefan hace un ruido con su garganta en cuanto se rompe entre sus manos.

-Bien.-asiente.-Concéntrate en soltarlo.-

Sus ojos reflejan un brillo abrumador, podía sentir algo de tensión sensual en el ambiente.

-Y si mejor dejamos de hacer esto y me dices donde esta para arrancarle la cabeza y terminar con esto de una vez por todas.-brameo con total odio.

-No se donde esta.-niega el rubio.-Y si lo supiera no te diría.-sonríe con diversión.

-Stefan, tú fuiste el que me dijo que canalizará mis emociones en un solo sentimiento.-le recordé.

-Estoy consciente, pero pensé en amor, esperanza, compasión.-exclama.-No odio incontrolable por un vampiro 500 años más viejo que tú.-

-Pues...-

Salvatore niega.-500 repeticiones.-me señala la madera del techo.

Doy un salto para sujetarme de este.

-Tú querías matar a Klaus, cuando recuperaste tu humanidad.-musitó.

-Lo sé.-afirma.-Y no pude.-

-¿Crees que pueda matar a Katherine?.-suelto hacia él.

-Creo que en realidad no quiere.-murmuro.

-No, sólo quiero asesinarla, así de simple.-me suelto de la madera para caer frente al él.-Voy a bañarme.-

Me alejo de él para quitarme mi chaqueta deportiva, estaba completamente sudada y odiaba eso.

...

Estaba en Mystic Grill con las chicas, prácticamente me habían obligado a venir.

-¿Iba a llover hoy?.-pregunta mi hermana.

-¿Te parezco una meteoróloga?.-sisea Rebekah sentada en una de las butacas.

Caroline golpea su brazo.

Yo por mi parte lanzo el último dardo hacia el tablero, en cuanto doy la vuelta para regresar con ellas, la original se acerca a mi con una botella de tequila.

New World |Damon Salvatore|Where stories live. Discover now