Sex Pact •KookTae•

10 | Limbo.

JUNGKOOK

—Ya no estas enojado.. ¿Verdad? —Me pregunto dejando su tazón vació en la pequeña mesa. Ambos nos encontrábamos sentados en el sillón de mi sala, donde terminamos nuestra cena.

—No estaba enojado. —Le respondí tomando el control remoto para encender la televisión. Claro que estaba enojado, pero no tenia sentido. Ademas, luego de ver a Taehyung disfrutar con entusiasmo la comida que le cocine, mi humor se había elevado bastante. Era gracioso ver sus mejillas llenas y los bordes de sus labios manchados con restos de la salsa roja.

Note que estaba haciendo un leve puchero, su boca me perturbaba y supuse que no podía despegar mi mirada de ella debido a las marcas rojas de la salsa. Guiado por mi suposición, mi mano viajo hasta sus labios, intentando limpiar la suciedad pero perdiéndose a mitad de camino. Mis dedos rozaron sus labios, en busca de quitar el residuo, pero no pude controlarlos y trazaron una suave caricia en estos. Su boca se entreabrió ligeramente y algo me golpeo por dentro. Inmerso en la situación no me di cuenta de sus ojos clavados en mi hasta que eleve la mirada ante ellos. Me miraba curiosamente, como si quisiera descifrar algo en mi que ni yo todavía había logrado resolver. Me quede quieto, casi paralizado y  perdiendo en su mirada sin entender porque lo hacia. Por un momento sentí que me ahogaba en el limbo en el que accidentalmente me había metido. Porque era incapaz de desviar y ceder del contacto visual. 

Era la primera vez que no podía ver a través de Taehyung, quien siempre fue alguien transparente para mi, pero me perdí mas intentando atinar la respuesta en su expresión, que parecía querer encontrar algo también de mi. 

—Tenias salsa. —Mis palabras atropellaron el momento, el solo asintió y mi mano lo abandono lentamente. Cohibido por mis impulsos, me enderece para prender de una vez el televisor y que algún sonido nos salvara del ambiente en el que nos habíamos sumergido.

Se encendió y solo cambie los canales de inmediato, intentando encontrar algo interesante pero la verdad solo estaba ansioso y nervioso. Cierta persona lo noto al acercarse a mi y arrebatarme el control de las manos. Cambio unas pocas veces hasta dar con un show de algún tipo de orquesta en vivo. Dejo el aparato en la mesa y se recostó en respaldo del asiento, cerrando los ojos.

La melodía destilaba un aura agradable, cerré los ojos dejando que los violines, las flautas y los clarinetes se colaran en mi cuerpo y lograran relajar mi aturdido pecho. Me halle perdido cuando las notas del piano aparecieron junto a una cabeza recostándose en mi hombro. Abrí los ojos para verlo dormido sobre mi. La música se mezclo con el suave sonido de su respiración, haciendo que por segunda vez quedara absorto en su rostro, que aun con los parpados cerrados podía verse igual de vivas y brillante.

Recosté mi cabeza sobre la suya, por alguna razón la mitad de su brazo estaba apoyado en mi regazo. No despertó en mi ningún libido sexual, pero me gustaba la cercanía. Cerré nuevamente los ojos al sentir mi cuerpo extremamente relajado y me deje llevar.

Mas tarde, me di cuenta que me había quedado dormido cuando sentí a Taehyung moverse en mi regazo. De alguna forma la mitad de su cuerpo había parado hasta ahí, con su cabeza y hombros recostados en mi muslo, lo vi acurrucarse intentando abrazarse a si mismo para darse calor. Como un maldito imán, mi mano fue incoherentemente hasta su cabello, tomando sus suaves mechones. Me detuve al recordar que mi amigo estaba enfermo y seria peor para el si durmiera aquí, de forma tan incomoda.

—Taehyung. —Le susurre despacio para despertarlo tranquilamente. —¿Tienes frió? —El solo lanzo un pequeño murmullo confundido, estirándose un poco. Me incline mas cerca de su rostro para que me escuchara claramente. —Vamos arriba. —Le dije, giro suavemente su cara, abriendo casi apenas los ojos. Asintió aun dormido, ampliando los brazos para luego sujetarse en mis hombros, dándome a entender  que no se movería si yo no lo llevaba.