Por Amor ❤️ (Versión Fanfic)

Parte 6

Isaac está sentado a la derecha de la mesa, con Peterson de contabilidad a su lado. Enseguida de ellos Jamie, el segundo al mando de mi hermano.

Por el lado izquierdo de la mesa, el señor Lincoln, su horrible hija Elena y junto a ella, Christian. Desde mi puesto, puedo ver su perfil perfecto mientras observa a Jamie.

Él no la ama. No se miran, no sostienen sus manos juntas, ni siquiera se hablan al oído... ¡Detente Ana! Están en medio de una junta, las muestras de afecto están fuera de lugar.

Marla proyecta la presentación mientras mi hermano habla. El señor Lincoln hace algunas preguntas que Peterson se apresura en contestar. Puedo ver el movimiento en sus rostros, pero no distingo sus palabras.

Christian se reacomoda en su silla y gira su cabeza hacia mí, pero no me mira directamente. Luego su vista va del piso hacia arriba, deteniéndose en mi por un breve segundo.

— ¿Ana? – escucho la voz de mi hermano.

— ¿Si? – balbuceo.

— ¿Puedes hablarnos del estudio de mercado que hicieron? ¿Si o no? – dice Elena con un tono de burla.

— Por supuesto, es una encuesta que se aplicó a los clientes de nuestras cuatro sucursales, sobre el estilo y la calidad de la madera. Obviamente en población adulta con capacidad de compra, entre clientes y prospectos.

— ¿Puedo ver el formato de la encuesta? – dice ella.

— Claro, aquí tengo una copia de ella.

Me levanto de mi silla y camino hacia la mesa con la mirada de Elena siguiéndome. Christian también me mira pero me obligo a mi misma a ignorarlo para no perder la compostura.

Me acerco al mejor amigo de mi hermano y apoyo mi mano en su hombro mientras busco con la otra en la carpeta que él sostiene. Jamie da un ligero salto cuando me inclino hacia él para buscar la copia y extenderla hacia la rubia plástica.

— ¿Algo más que desee saber? – le pregunto pero no contesta.

Su padre sonríe y me señala con su dedo mientras le habla a mi hermano.

— Qué chica tan lista tienes aquí, Steele. Podría ofrecerle un trabajo en mi compañía si no fuera la dueña de la tuya.

Christian levanta la cabeza y me mira fijamente. Hasta este momento él ha permanecido en silencio, así que le doy una mirada rápida pero no sonrío. No con ella a su lado.

— Me temo que no puedo dejar que se lleve a mi hermanita, señor Lincoln, mi padre me mataría – Isaac ríe.

— Volviendo al tema de la reunión – habla la chica Lincoln – analizaremos las observaciones que nos presentan, nos tomará un par de días así que no esperen de pie.

— Elena – le gruñe su papá.

— Debemos irnos, gracias por recibirnos – dice ella hacia mi hermano.

— Un gusto, señor Lincoln – estrecha su mano y se vuelve hacia Christian – Señor Grey.

¿Grey? Christian Grey. La chica Lincoln se pone de pie y empuja la silla para salir. Isaac rodea el escritorio para encontrarse con el señor Lincoln y acompañarlo a la puerta.

Mi vista regresa a Christian, de pie del otro lado de la mesa mirándome fijamente. Ni siquiera la presencia de Jamie o Peterson nos detiene de sonreírnos.

— Ana – dice en un susurro.

— Christian.

Nuestro breve encuentro se ve interrumpido por un carraspeo de Jamie, quién intenta levantarse pero mi mano en su hombro se lo impide.

— Christian cariño, es hora de irnos – dice Elena desde la puerta de la sala.

— Si, por supuesto – él la mira y camina hacia ella.

Me alejo de Jamie para que se incorpore y camino detrás de ellos hacia afuera de la sala. Puedo ver a José sentado otra vez en mi escritorio.

Y antes de que me grite algunos de sus apodos "cariñosos", le hago una seña para que cierre la boca. Cuando los Lincoln pasan junto a él, suelta un silbido bajo que escucho.

— ¿Quienes son?

— Los dueños de Maderas Lincoln.

— Me agrada la chica – sonríe.

— Si, claro. Aparentemente a su prometido también.

— Ouch, ¿el tipo ese?

— Si.

— No parece su tipo.

— ¿Y quién es su tipo? ¿Tú? – pregunto con la ceja arqueada.

— Tal vez – sonríe – No te preocupes, no es tan linda como tú.

— Si, gracias por notarlo hasta ahora – digo fingiendo sentirme herida.

— Sabes a lo que me refiero bananita, eres mi favorita.

— No me convences – lo empujo del hombro.

Me despido de Marla y camino con José hacia la puerta. Pasamos junto a mí hermano, quién se queda un rato más en la oficina porque yo debo ir a la librería.

Cuando entramos al estacionamiento, el señor Lincoln y sus acompañantes suben a un auto negro muy lujoso. Christian se sube por el lado opuesto, lo que le permite observarnos.

Y en un arrebato de resentimiento, celos o coraje, tomo a José del brazo entrelazándolo con el mío. Él no parece darse cuenta que somos observados, pero me besa en la frente antes de abrir la puerta para mí.

Después de comprar mi libro para la clase de desarrollo humano, me encierro en mi habitación y me envuelvo en las cobijas. Mi plan de evitar a Christian no resultará si trabaja para el señor Lincoln.

Me concentro en mis clases y luego en ayudar a Marla en la oficina de Isaac. Sacar copias no había sido tan relajante como ahora, encerrada en el archivo un viernes por la tarde.

— ¡Anita! La huerf... – lo interrumpo.

— Termina la frase y te pateo – digo llevando los montones de copias en las manos.

— Vaya, que sensible estás hoy, ¿ahora sí estás en tus días?

— ¡Que cierres la boca!

Me volteo para patearlo pero él se aleja de mi escritorio. Está esperando por mi para llevarme a casa esta tarde pero me resulta más irritante que de costumbre.

— ¿Emocionada por la excursión con los Kavanagh?

— Algo, realmente lo que me emociona es ver a Ethan.

— ¡Ahh el amor! – suelta un suspiro mientras bajamos por el ascensor.

— Por favor dime que no irás conmigo.

— Tu hermano quiere que vaya, pero no estoy muy seguro de querer hacer eso.

— ¿No te gusta la naturaleza?

— No me gustan los ricos presumidos – hace un gesto arrugando la nariz.

— ¡Ja! Bueno, te caería bien Ethan si lo conocieras – salimos del ascensor pero miro a mi izquierda.

Un Audi negro permanece estacionado junto a la salida y una sombra se recarga sobre el capó. Me detengo cuando me llama.

— Ana.

— ¿Si?

— ¿Puedo hablar contigo? – la figura de Christian aparece bajo la luz.

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Hola hola!

Opiniones? Cómo vamos?

Doble Elena, doble problema?

La actitud de éste Christian?

Las leo! Un abrazo!