Deliciosamente asesino

La comida de la muerte

2 Semanas después el Agente Jhonson le dijo a Mel que la teoría que le había dicho era cierta y que Petrificio se encontraba ya detrás de los barrotes de la cárcel.

El Agente Jhonson se retiró, Mel insatisfecho comienza su plan, todo lo que el tenía se lo quitaron, su hermano era la única familia que le quedaba y la muerte de su hermano despertó el demonio que Mel llevaba dentro.

6 horas más tarde Mel había terminado su plan maestro lo que le ayudaría a cobrar venganza, Mel dudó mucho antes de hacer todo esto, él sabía que no era el Melquiades que todos conocían, el chef famoso y muy querido por toda la ciudad, pero sin embargo la venganza lo había consumido por completo.

Llegó el día, Mel dejó a cargo a su nuevo ayudante para que se encargara del restaurante.

Mel se dirigió hacia la puerta de la cárcel en la que estaba Petrificio, Mel pidió permiso de entregarles la comida para Petrificio y sus aliados quienes estaban en el mismo espacio encerrados y apretados.

Petrificio convencido de que Mel se había rendido y estaba pidiendo disculpas con la comida que se les entregó, Petrificio aceptó la ofrenda sin saber que estaba comiendo un veneno que lo mataría.

Mel se retiró y directamente se dirigió a su casa a empacar sus cosas ya que el cometería demasiados homicidios en un solo día y que si se quedaba allí en esa ciudad lo descubrirían rápidamente.

Mel llegó a su destino. Pasaron varios días sin que Mel escuchara del caso. Finalmente un miércoles, 15 días después de que Mel entregara la comida que mataría a todos los involucrados con la muerte de su hermano. Vio las noticias y en el reporte del caso decían que Petrificio y su banda habían sido envenenados e intoxicados con comida y que creían que los policías eran los que hicieron eso ya que querían deshacerse del Rey del mercado negro y que el acto que hicieron bajaría el movimiento del mercado negro.

Mel aliviado porque en la noticia no hablaban de algún chef o alguien que hubiese ido a entregar esa comida, continuó con su día y el resto de su vida. Aunque siempre habría un gran vacío en su corazón por la muerte de su hermano Melitón.