"Dos luces son sus ojos,
Que no me dejan dormir,
Han roto todos mis esquemas
Y ni sé ni que decir."
Hacía una semana que todo aquello pasara, non la había vuelto a ver. No sabía su nombre, non sabia dónde vivía, nada. Hasta empezaba a pensar que había sido imaginación mía, un sueño.
Salí de casa, tenía que llegar a clases y repasar con Claudia las formulaciones cosméticas que nos traían de cabeza. La verdad iba mirando como en esa calle nadie respetaba una mierda el semáforo y esa chica tan guapa, tampoco. MIERDA, es ella, es ella y no la reconocí a tiempo, que le den. Me dispuse a correr detrás de ella y la alcancé. Me miró extrañada hasta que me sonrió.
-Hola
YOU ARE READING
Salvajemente frágil
Teen FictionMe estaba ahogando, no podía con el sube y baja de mi pecho y mis lágrimas escapando, pero ella me abrazó y todo cambió.