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No estoy segura de cuánto tiempo llevábamos una frente a la otra.

Durante mucho tiempo imaginé que sería lo primero que le  diría si algún día volvía a verla, las primeras veces que me lo imaginaba por mi mente pasaban miles de escenarios, ¿la abrazaría?, ¿la besaría, ¿Quién diría la primera palabra?, ¿nos quedaríamos en silencio hasta simplemente lograr rozar nuestras manos?, ¿correría a sus brazos o ella correría a los míos?, ¿nos besaríamos hasta el cansancio y después haríamos el amor por el resto de nuestras vidas? Esos fueron los escenarios buenos, ¿los malos?, ¿le gritaría hasta el cansancio?, ¿le reclamaría una y otra vez hasta que ella se hartara y simplemente me callaría besándome?

Debo reconocer que en todos esos escenarios terminábamos juntas... pero eso era solo mi imaginación, mi mente tratando de rescatar la poca cordura que me quedaba. En este momento mi cerebro se ha quedado en blanco, se me han olvidado todos los escenarios que alguna vez imaginé, en mi mente solo puedo pensar... Juliana, Juliana, Juliana, Juliana está aquí, después de tantos años... mi chiquita está aquí.

-Valentina

-¡Oh Dios mío!... eres tú...

-Val...- susurró Juliana.

Valentina no podía seguir escuchando ese tono de voz, asi que la interrumpió antes de que pudiera decir algo más.

-Ximena... ¿me puedes explicar que significa esto?

La asistente de Valentina estaba demasiado asustada, Valentina la miraba tan fijamente que lo único que podía hacer era pasar saliva y desviar la mirada.

-Ximena te hice una pregunta

-Señorita... señorita Carvajal, lo siento mucho... le expliqué a la señorita que no tenía cita, pero insistió en que necesitaba verla... lo siento- explicó Ximena cuando por fin pudo recuperar la voz, sabía que perdería su trabajo en cualquier instante y eso la asustaba enormemente.

-Retírate

-Lo siento

-Ximena... retírate, no quiero que le menciones esto a nadie, especialmente a mi hermana o a Lucía ¿entendiste?

Valentina sabía que si Eva o Lucía se enteraran de quien estaba frente a ella, complicaría la situación, mucho más de lo que era.

-Si señorita Carvajal.

-Cancelas cualquier cita del resto del día.

-Pero... tiene la junta con la señora Lucia y los inversionistas en 30 minutos

En su mente Ximena trataba de encontrar la forma de solucionar la situación, si su jefa no se presentaba a la junta, Lucia iría a preguntar por ella, y no tenía idea de lo que podría decir, y eso complicaría aún más su situación laboral. "Ximena necesitas el trabajo..." era lo que se repetía la chica en la mente.

-¿Crees que me importa? Lucia se puede encargar de eso, te lo repito... no quiero interrupciones, tengo que hablar con la señorita Valdés.

-Como usted diga señorita Carvajal- respondió Ximena antes de retirarse.

En los pocos minutos que había durado el intercambio de palabras de Valentina a Ximena, Juliana solo podía recriminarse en la mente el problema en el que había metido a la asistente de Valentina, se sentía bastante culpable, bueno eso ya era algo frecuente en ella, sabía que tenía que librar a Ximena de la situación, al fin y al cabo ella no había tenido la culpa.

-¿Y bien?- pregunto Valentina dirigiéndose a Juliana

Juliana no podía dejar de observar a Valentina, estaba tan cambiada, su rostro mostraba una dureza que jamás creyó ver en ella, y sus ojos mostraban un escenario desolador, sabía que le había hecho daño, pero no imaginaba a que grado... ¿habrá quedado algo de la chica de la que hace muchos años se enamoró?

-Lamento no haberme anunciado, la verdad no estaba segura de sí ibas a querer recibirme, preferí no arriesgarme... tu asistente no tuvo la culpa... ella realmente estaba muy asustada.

Siempre fuiste tú JuliantinaWhere stories live. Discover now