Capitulo 6

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Café 

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—Al fin he terminado… —Murmuré entre un suspiro, sentándome lentamente en el sofá más próximo al balcón, mi lugar habitual.

Después de desayunar había optado por limpiar el poco desorden, extrañamente, que había en el apartamento. Quizá Ri y Taeyang habían aprendido a ser más ordenados…al menos eso quería pensar.

Hoy, justamente, era mi primer día de descanso en la cafetería, ya había pasado una semana desde que accedí, y aun no entendía muy bien el porqué.

“Miedo a recodar”

Quizá…

Miré el gran reloj rustico de color caoba que había en un lugar de la pared, marcaba apenas el medio día.

Qué raro, los días trabajando en la cafetería se esfumaban rápidamente, en un instante el reloj marcaba las ocho de la mañana y al siguiente las cuatro de la tarde, debido a tanto trabajo. Me dolía el cuerpo. Después de tanto tiempo había encontrado algo que realmente me agotaba completamente.

Físicamente, era el trabajo como mesero, el estar de un lado para otro, llevando y trayendo tazas y tazas de café, no era tan fácil como parecía. Todo el día se estaba de pie y muy atento a las personas que entraban, sin mencionar el equilibrio necesario para no terminar con una taza rota en el suelo, y aquella sonrisa forzada, al menos para mí, al atender a alguien.

Y mentalmente....

Bueno, mi trabajo como arquitecto me agotaba de esa manera, únicamente. Pero estando en la cafetería también lograba ese agotamiento, y no era precisamente porque me preocupara el café. Ji Yong se encargaba de masacrarme mentalmente, siempre hablando sin parar, en donde lo encontrara mientras trabajábamos él se las ingeniaba para conversar conmigo, era temas simples y triviales, pero tantos a la vez me parecían molestos, incluso cansados.

Pero…de cualquier forma eso buscaba yo, agotarme totalmente, sin importar el medio. Estando en la cafetería era más fácil lograrlo. Lo había notado al dormir, ya que al recostarme sobre la cama, dejando que las sabanas me calentaran, no pasaban más de tres minutos cuando ya no sabía de la realidad …sin pensar ni recordar nada, simplemente dormía.

— ¡Oppa~! —Abrí los ojos totalmente asustado, aferrándome al cuero negro del sofá, mirando a todos lados.

Mi alrededor se llenó de risas. Parpadeé espabilándome un poco, no tenía idea de que pasaba. Sólo sabía que estaba en mi apartamento.

— ¡Les dije que funcionaría! —Alardeó con su tono entusiasta Seung Ri, seguramente él me había dicho “oppa”. —Es raro verte dormir en el sofá, oppa. —Comentó sentándose a mi lado.

—Deja de decirme así. —Dije molesto, pero no con él, sino por mi descuido, exponiéndome así en el sofá, no era muy propio de mí, y menos a la mitad del día.

¿Medio día? Miré el reloj y sólo habían pasado quince minutos.

— ¿Qué hacen aquí a esta hora? —Pregunté, acomodándome bien en el sofá. Miré a Taeyang caminar hacía la cocina…dejándome ver aquella, seguramente, rebelde cabellera castaña que era cubierta por un gorrito de lana azul, dejando sólo el flequillo sobre sus ojos, esa piel blanquecina y esos grandes y ansiosos ojos. Era Ji Yong. — ¿Ji? —No pude evitar preguntar. 

—Ho-Hola hyu-hyung… —Contestó nervioso y todo rojo. —Perdón por interrumpir así…en tu casa. —Balbuceó haciendo una reverencia, parecía que le costaba trabajo decir todo aquello, pues parpadeaba bastante y se trababa mientras hablaba. 

CaféWhere stories live. Discover now